Integrar las energías renovables con el desarrollo socioeconómico, rural, agrario y la conservación de la biodiversidad en España. Este es uno de los objetivos de Iberdrola en su lucha contra el cambio climático y su camino hacia una economía más sostenible. La compañía integra iniciativas y alianzas que tienden puentes hacia una transición energética en armonía con la naturaleza, la economía y las personas a través del programa CONVIVE. En dicho programa se contemplan iniciativas como la investigación y seguimiento de la evolución de la biodiversidad en nuevas plantas fotovoltaicas, el desarrollo de nuevos modelos de negocio en agrovoltaica o programas de formación.
En esta línea, Iberdrola reconoce y da visibilidad a iniciativas, alianzas, empresas, acciones o entidades locales que consigan dicha integración con la segunda edición de los Premios Convive junto al Centro de Innovación en tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid. Las candidaturas están abiertas hasta el 12 de julio y los premiados recibirán el galardón en un acto que se celebrará en la localidad palentina de Paredes de Nava el 3 de octubre.
Iberdrola trabaja en numerosas actuaciones en distintos puntos del país que conjugan la instalación de proyectos renovables con la conservación de la diversidad biológica de los ecosistemas, donde conviven la generación de energía con la agricultura, la ganadería o la horticultura.
En la planta burgalesa Revilla Vallejera, Iberdrola en colaboración con la empresa productora de setas y hongos Fungi Natur puso en marcha hace unos meses el primer proyecto en España de cultivo de setas en instalaciones fotovoltaicas. Esto permite aprovechar el campo y la sombra de los paneles para fomentar el trabajo local y el desarrollo de la agricultura, al tiempo que se ahorra agua y se mejora la calidad de la cosecha. Esa no es única aportación a la naturaleza, ya que en el recinto, además, pastan 600 ovejas a diario. Todo un ejemplo de economía circular que beneficia a los ganaderos, que ganan nuevos espacios para su actividad; es positivo para la planta, ya que asegura el mantenimiento ecológico del terreno y reduce el riesgo de incendios; y beneficia a los animales que tienen acceso a la comida protegidos contra el sol, la lluvia y el viento al refugiarse en los paneles solares.
Sin salir de Castilla y León, aunque esta vez en la provincia de Valladolid, la bodega Abadía Retuerta puso en marcha de la mano de la eléctrica un proyecto de autoconsumo fotovoltaico que permite a la firma de la Ribera del Duero abastecerse de energía 100% limpia. La innovación se une a la sostenibilidad, lo que permite combinar de forma sostenible el viñedo con la producción fotovoltaica de manera que se mejore la eficiencia y competitividad de las instalaciones, el aprovechamiento del terreno y la defensa de la biodiversidad.
Iberdrola también ha puesto en marcha en Guadamur (Toledo) la primera planta agrovoltaica inteligente de España. La compañía ha desarrollado un innovador proyecto piloto en los viñedos de González Byass y Grupo Emperador que consiste en una instalación de autoconsumo que mejorará la calidad de la uva protegiendo a las viñas con las sombras de los paneles gracias a seguidores inteligentes. Por otro lado, la planta fotovoltaica de Iberdrola del municipio toledano de Bargas se ha convertido en un refugio para los cernícalos primilla –Falcon naumanni–, apostando así por la biodiversidad local.
En Cuenca, las fotovoltaicas Romeral y Olmedilla contarán con más de 19.000 y 13.500 plantas autóctonas respectivamente, que serán de tipo arbóreo y arbustivo, como encinas, lentiscos, majuelos, romeros, tomillos o espartos. Así se amplia la zona de ecotono entre el interior y el exterior de la planta, sirviendo como refugio y alimento para la fauna. Además, se han instalado colmenas, se han plantado más de 14.000 especies autóctonas y se han construido refugios para cobijar a distintas especies animales.
La convivencia entre las fotovoltaicas y la fauna también es un hecho en el interior de la Planta Solar Fotovoltaica Campo Arañuelo III, ubicada en Romangordo (Cáceres). Un estudio medioambiental ha confirmado la presencia de más de 10 especies diferentes de mamíferos y hasta 64 pequeñas aves. Dicho estudio constata que se trata de un "espacio tranquilo y altamente favorable para la fauna silvestre".
Producido por EcoBrands