Un informe urge a actuar para proteger la salud frente al cambio climático

  • Las muertes por calor aumentan en la mayor parte de Europa
La mortalidad relacionada con el calor fue dos veces mayor en las mujeres que en los hombres. Rocío Ruz/EP.
elEconomista.es

El cambio climático está aquí, en Europa, y mata. Así lo advierten los 69 colaboradores del informe The Lancet Countdown in Europe 2024, publicado en la revista Lancet Public Health. El nuevo informe, que hace un seguimiento de los vínculos entre el cambio climático y la salud en toda la región, explora 42 indicadores que vigilan las repercusiones del cambio climático en la salud, así como las oportunidades inadecuadas, retrasadas o perdidas de la acción climática en Europa.

Este segundo informe de indicadores de la "Cuenta atrás" de The Lancet en Europa ha sido dirigido por el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), en colaboración con el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), un centro impulsado por la "Fundación la Caixa", y otras 40 instituciones de toda Europa.

Los resultados de los indicadores muestran que los efectos negativos del cambio climático sobre la salud han ido en aumento en comparación con los niveles de referencia, y que la mayoría de los efectos superan los niveles registrados anteriormente. Se estima, por ejemplo, que las muertes relacionadas con el calor han aumentado en la mayor parte de Europa, con un incremento medio de 17 muertes por cada 100.000 habitantes entre 2003-2012 y 2013-2022.

Además, la idoneidad climática para diversos patógenos, vectores y enfermedades sensibles al clima ha aumentado en Europa (es el caso del Vibrio, virus del Nilo Occidental, dengue, chikunguña, virus del Zika, malaria, leishmaniasis y garrapatas, que propagan la enfermedad de Lyme y otras).

Desigualdades sanitarias

Los efectos negativos sobre la salud relacionados con el clima y la responsabilidad del cambio climático no son iguales en Europa ni en todo el mundo, y a menudo reflejan desigualdades socioeconómicas y marginación. Así, por ejemplo, la mortalidad relacionada con el calor fue dos veces mayor en las mujeres que en los hombres; los hogares con bajos ingresos tenían una probabilidad sustancialmente mayor de experimentar inseguridad alimentaria; o las muertes atribuibles a una dieta desequilibrada fueron mayores entre las mujeres.

Esta primera actualización de la evaluación exhaustiva pone de relieve que el cambio climático ya está afectando negativamente a la salud de las personas en toda Europa y, sin embargo, las señales de acción política para proteger a la ciudadanía son escasas. Por tanto, si no se toman medidas decisivas, pueden agravarse los efectos actuales del cambio climático y perderse oportunidades de obtener considerables beneficios colaterales para la salud a corto plazo.