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La tecnología 5G, aliada para la reducción de emisiones en España

  • Como operador de miles de kilómetros de autopistas de alta capacidad y calidad en todo el mundo, Abertis no deja de buscar soluciones que ofrezcan una respuesta a las necesidades de movilidad de hoy y mañana
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Ya no cabe duda de que el futuro será sostenible o no será. Como parte troncal del desarrollo de las sociedades, las infraestructuras tienen un papel destacado en el mañana que estamos construyendo. No en vano, el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 9 pretende construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación. Precisamente, compañías como Abertis llevan más de 60 años trabajando para ser un aliado clave en la transformación sostenible de infraestructuras para el futuro.

Como operador de miles de kilómetros de autopistas de alta capacidad y calidad en todo el mundo y como uno de los mayores grupos mundiales en transformación de infraestructuras de transporte por carretera, Abertis no deja de buscar soluciones innovadoras y sostenibles que ofrezcan una respuesta a las necesidades de movilidad de hoy y mañana.

"En un mundo cada vez más conectado, la preparación para el futuro debe considerar las oportunidades y los riesgos de la tecnología futura. En el caso de las autopistas, son plataformas sobre las que operarán las innovaciones de los vehículos y, por ello, ya estamos trabajando para albergar, no solo coches eléctricos, sino también vehículos conectados y autónomos", señalan desde Abertis.

El objetivo no es otro que lograr un nuevo modelo de movilidad que debe ser sostenible desde el punto de vista ambiental, social y económico. Un requisito indispensable para cumplir con el Pacto Verde Europeo, cuya finalidad es situar a la Unión Europea en el camino hacia una transición ecológica, con el objetivo último de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.

Hacia una gestión inteligente del tráfico

Un buen ejemplo de la innovación como aliada para una movilidad más descarbonizada y descongestionada es el proyecto CRETA (Control de la Movilidad y Reducción de las Emisiones del Tráfico). Dotado con 2,7 millones de euros procedentes de los fondos europeos, busca ofrecer un nuevo sistema global de monitorización y gestión inteligente del tráfico a través de diferentes tecnologías para impulsar una movilidad sostenible y eficiente. Una propuesta en la que colaborarán, junto a Abertis, MásMóvil, Indra, Cellnex, Opus RSE, Vinces y Alpha Syltec Ingeniería.

A este respecto, CRETA pretende ser una solución de gestión activa y dinámica del transporte y la movilidad basada en el control de las emisiones reales de cada vehículo y la optimización del flujo del tráfico a través de diferentes tecnologías disruptivas (5G, la tecnología de medición remota de las emisiones del tráfico y la analítica avanzada e Inteligencia Artificial).

Para alcanzar este objetivo, CRETA se basará en tres pilares: por un lado, las comunicaciones con la creación de un sistema 5G capaz de interconectar en tiempo real datos entre distintos sensores, infraestructuras y vehículos. En segundo lugar, la movilidad con el desarrollo de un sistema de tarificación variable en función del uso y las consecuencias ambientales externas que produce cada vehículo e, incluso, según la tasa de emisiones por pasajero. Y, por último, el factor ambiental a través de la monitorización de la reducción de la fuente de emisiones (tráfico rodado) con sistemas de teledetección autónomos conectados a la red 5G.

Para esta iniciativa, los socios de CRETA van a desarrollar tres proyectos pilotos que demostrarán los beneficios de aplicar la tecnología 5G para la reducción de emisiones del tráfico en tres áreas estratégicas.

Así, en Madrid se llevará a cabo una demostración de un sistema global de monitorización, análisis y transformación inteligente de la movilidad urbana que probará el control de accesos a las ZBEs (zonas de bajas emisiones) en función de diferentes parámetros. Se plantea implementar en la M30 y en los accesos a Alcobendas diferentes sensores y sistemas de medición remota de las emisiones, cámaras y red 5G, para la supervisión avanzada del tráfico rodado y sus emisiones reales.

Por otro lado, mediante un piloto en Barcelona, con la colaboración del Ayuntamiento de la ciudad, Área Metropolitana de Barcelona y la Generalitat de Cataluña, se demostrará la capacidad de tarificar de manera justa la circulación de los vehículos teniendo en cuenta las emisiones reales e individuales de estos, ajustando de forma variable la tarifa de acceso a la ciudad.

El tercero de los proyectos se llevará a cabo en Gipuzkoa (Irún). Con la colaboración de Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco, se probarán las capacidades para discriminar a los vehículos pesados en función de sus emisiones reales y activar alertas en tiempo real si se detectan vehículos sospechosos de haber sido manipulados de forma ilegal.

Gracias a CRETA, se podrán desarrollar herramientas que mejoren la calidad del aire y la protección del medio ambiente, influyendo de manera directa en el bienestar de la ciudadanía. Además, este mayor control de la movilidad permitirá una mayor fluidez del tráfico y una reducción de los accidentes, entre otras ventajas.

En este contexto, la ambición a futuro es exportar a diferentes países este modelo de transformación activa y dinámica del transporte y la movilidad gracias a la presencia internacional de las empresas que forman el consorcio.

Responsable de cerca de una cuarta parte de las emisiones de CO2 solo en la Unión Europea, el transporte necesita descarbonizarse para que las emisiones se reduzcan de manera considerable. Para lograrlo, es esencial el compromiso tanto de entidades públicas como privadas que trabajen de la mano e inviertan en construir una movilidad justa, verde, bien estructurada y conectada.

Producido por EcoBrands