España ha reducido las emisiones de CO2 un 1,86% en el primer trimestre de este año. Esto ha sido en parte gracias a compañías como Mitsubishi Electric, empresa de climatización japonesa con más de 100 años de experiencia y 43 años en nuestro país. Y es que la firma nipona ha demostrado estar más que comprometida con el entorno con acciones como la Declaración de Sostenibilidad Ambiental 2050.
En ella, la empresa estableció la protección del medioambiente como prioridad máxima, siendo consciente de que la tecnología es clave para seguir dando pasos hacia la transición energética y conseguir preservar el ecosistema. De esta manera, Mitsubishi Electric ha invertido 4.000 millones de euros en I+D+i en los últimos tres años. Una inversión que, según declaran desde la firma japonesa, se ha visto claramente recompensada por el mercado y que contribuye a salvar la crisis energética actual. Es "su ADN", ya que, aseguran, es la clave para desarrollar exclusivas soluciones para afrontar la transición energética.
Estos esfuerzos han permitido a la organización ser un referente en el sector, mediante la utilización de tecnologías como ECODAN. Este avance exclusivo de Mitsubishi Electric utiliza aerotermia, una energía térmica renovable que una bomba de calor extrae del aire ambiente. Gracias a ello, los clientes pueden ahorrarse hasta un 80% en la factura energética y se postula como una alternativa real, ya que la UE obligará a eliminar las calderas de gas y diésel para 2035 y todo aquello que funcione con combustibles fósiles. Además, Mitsubishi Electric lleva más de 60 años fabricando bombas de calor y más de 15 utilizando la gama de aerotermia ECODAN.
Para lograr el objetivo de "una sociedad brillante y sostenible" y conseguir la neutralidad de carbono, Mitsubishi Electric ha creado un Plan Medioambiental a medio plazo y revisable cada tres años donde se fijan medidas concretas teniendo en cuenta las perspectivas de futuro, y otro más a largo plazo y revisable cada media década, que tenga en cuenta los acuerdos internacionales, los asuntos exteriores y las condiciones empresariales.
Estos planes tienen establecidos una hoja de ruta de desarrollo hasta 2050 en tres áreas diferentes: la primera de ellas es la electrónica, en la que se fomenta el ahorro energético y la electrificación de los equipos promoviendo el desarrollo de componentes básicos de mayor eficiencia y menor tamaño; la segunda es la digitalización, que servirá para contribuir a la mejora de la eficiencia energética y a la expansión de las energías renovables mediante el uso de tecnología digital avanzada; y por último la circularidad, que promueve el I+D+i.
Esta planificación ha hecho que Mitsubishi Electric haya logrado retos globales como la reducción de CO2 en un 36% desde 2001, sea capaz de reciclar el 100% de los residuos plásticos y disminuya el uso de materias primas un 45%.
Contribuir a una mejor sociedad es el objetivo fundamental de Mitsubishi Electric. Y este objetivo se tangibiliza en el desarrollo de los productos más eficientes y fiables, reconocidos y recomendados por los consumidores y profesionales, y en las acciones de RSC que día a día acompañan a la marca.