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ABANCA intensifica su compromiso con las renovables

  • La entidad gallega dejará de financiar el cabrón en 2030 y apostará por la fotovoltaica
  • También promueve iniciativas de reciclaje y de limpieza de fondos marinos
Programa de voluntariado corporativo medioambiental en Guadarrama organizado por ABANCA
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El sector financiero tiene un papel clave en la transición de los territorios hacia una economía sostenible. Los bancos son una pieza fundamental ya que, sin su respaldo a los nuevos proyectos de sostenibilidad, el cambio hacia un modelo productivo verde y respetuoso con el medio ambiente sería imposible.

En España, los activos gestionados con algún criterio ASG aumentaron en 2022 del 51% al 55% respecto al año anterior. Sin embargo, a pesar de que estos fondos verdes tienen más representación en la bolsa española, su valor total es un 1% menor que en 2021 por la crisis energética causada por la guerra de Ucrania y los altos tipos de interés. En términos monetarios, estas inversiones suman un total de 374.758 millones de euros, según recoge Spainsif en su estudio La Inversión Sostenible y Responsable en España 2023.

No por ello, la entidad ABANCA ha dejado de lado su responsabilidad con el medio ambiente, sino que se ha comprometido aún más por luchar contra el cambio climático y proteger la biodiversidad del planeta. De esta manera, el banco gallego ha anunciado el cumplimiento de uno de los objetivos prioritarios de su Plan de Acción, al convertirse en entidad neutra en carbono en su operativa interna. Además, ABANCA trabaja para alcanzar la segunda meta de este ámbito: conseguir las cero emisiones netas atribuibles a su cartera en 2050.

En línea con esto, el banco tiene la finalidad de dejar de financiar energías contaminantes como el carbón en 2030, y de cara también a ese año ha acordado que reducirá la intensidad de emisión de carbono de su cartera crediticia en un 37% en aviación; un 25% en la producción de acero; y un 20% en la producción de cemento.

Financiación verde

Como método sustitutivo de generación de energía, ABANCA apuesta por las energías renovables como la alternativa a desarrollar. Por ello, en este 2023 el banco puso en marcha un proyecto de implantación de energía renovable en A Coruña, con el fin de incrementar el autoconsumo. La actuación ha incluido la instalación de placas solares en las cubiertas de cinco naves de ABANCA en el Polígono de Pocomaco, en A Coruña. La energía producida se reparte entre ocho centros del banco ubicados en Pocomaco y permite compensar 414.671,11 kWh anuales de consumo, que equivalen a la demanda de electricidad de 35 oficinas durante todo el año. Además, el banco ya contaba previamente con dos instalaciones de producción de energía solar en A Coruña y Navarra que permiten una generación de energía anual de 201.181 kWh.

Placas solares en un techado blanco
Instalación fotovoltaica de ABANCA en A Coruña

Pero ABANCA no solo impulsa su propio desarrollo en renovables, sino que también lo promueve entre sus clientes gracias a la unidad ABANCA Energy, que concede financiación para nuevos proyectos de generación, distribución, comercialización y consumo de energía, tanto de familias como de empresas. De esta manera, la entidad gallega, con más de 20 años de experiencia en este ámbito y siendo una referencia en la inversión anual del sector (entre 300 y 350 millones de euros), pone a disposición de los clientes sus conocimientos en el campo de la energía.

Sentimiento de pertenencia

ABANCA también se compromete con su tierra en materia medioambiental. Y es que desde 2020 compensa las emisiones que produce a través del apoyo a proyectos de reforestación de zonas degradadas por catástrofes naturales en las cuatro provincias gallegas. Gracias a estas medidas se ha podido actuar en 349,28 hectáreas de superficie, ocupadas por masas de coníferas y otras especies autóctonas. Esta replantación ha permitido instalar casi medio millón de árboles y ha generado 14.000 jornadas laborales, cooperando con la creación de empleo en la comunidad.

El paisaje gallego es uno de los más reconocibles de España por sus frondosos bosques, pero también por sus playas bañadas por el océano Atlántico. Unas playas que ABANCA apuesta por mantener lo más limpias posible con el Plan de Conservación Territorial PLANCTON, impulsado por la Obra Social ABANCA y Afundación, que se centra en la limpieza de los fondos marinos y los arenales de los espacios costeros de especial interés medioambiental.

La iniciativa, que comenzó en marzo de 2021, ha conseguido retirar más de 45 toneladas de desechos de los diferentes enclaves marinos de la costa gallega. Asimismo, el proyecto se amplió fuera de Galicia en 2022 en la playa de Zarautz (País Vasco), donde participaron más de 50 voluntarios en la limpieza de microplásticos.

Un voluntariado medioambiental que en ABANCA tienen muy en cuenta, con programas como Trabajando por la mejora del patrimonio natural. Este tiene como objetivo proteger la biodiversidad de espacios naturales que cuentan con un valor ecológico. Una de las últimas acciones realizadas tuvo lugar en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, donde los voluntarios eliminaron una tonelada de pies de arizónica, una conífera americana invasora. En lo que va de año, entre ambos programas se han organizado más de 20 acciones de conservación y protección del medioambiente.

Reutilización, uno de los pilares

Aparte de limpiar los ecosistemas, ABANCA basa su actuación en la lucha contra el cambio climático en la economía circular, mediante la reutilización de los residuos para su aprovechamiento. Así nació en septiembre de 2020 el proyecto Residuo Cero, con intención de dar una segunda vida a toda materia posible.

Desde que se inició hace ya más de tres años, el banco ha obtenido y renovado anualmente el certificado Residuo Cero de AENOR para cuatro de sus sedes corporativas: Rúa Nueva 30 y ABANCA Seguros en A Coruña, y Recoletos 4 y Espacio Serrano 45 en Madrid. Además, gracias a este plan se han reciclado hasta 54 toneladas de residuos y se han generado 1,8 toneladas de compost orgánico, que se distribuyó entre las personas de la plantilla que estaban interesadas.

En 2023, esta iniciativa volvió a dar un salto importante, con la instalación de siete compostadores en A Coruña, Vigo y Madrid para convertir en abono los desechos orgánicos que se recogen, convirtiéndose así en parte fundamental de la cultura corporativa de la entidad.

También en este año, en línea con la conmemoración del Mes del Medio Ambiente, ABANCA colocó ecopuntos para el reciclaje de pequeños aparatos eléctricos y electrónicos en cinco de sus sedes. Gracias a la implicación de los trabajadores, la medida fue un éxito, consiguiendo reciclar 124 kilos de residuos. Es por ello que próximamente volverán a colocarse para continuar impulsando el reciclaje.

Persona con tres contenedores de reciclaje
Ecopuntos de ABANCA en una de sus sedes para el reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos

Y, además del reciclaje, la entidad también ha tenido en consideración el uso de plásticos en sus productos. El claro ejemplo son las tarjetas de crédito y débito, de las cuales hay actualmente en circulación más 22.800 millones.

Al ser un elemento principal dentro de los bancos, la institución gallega ha decidido sustituir las tradicionales por otras hechas con PVC reciclado y neutro en carbono. Todo ello tras realizar un estudio para medir el impacto de los diferentes materiales ecológicos disponibles en el mercado, en el que se dictaminó que este material era mucho menos contaminante, ya que en su totalidad se obtiene de plástico ya utilizado. Estas nuevas tarjetas llevan impreso en el reverso un logo o leyenda identificativos de su fabricación con plásticos 100% reciclados o su neutralidad en CO2, en función del material utilizado.