
En 1971 arrancó la actividad de Delta Electronics, dedicada a la fabricación de productos y soluciones electrónicas. Con sede en Taipei (Taiwán), Delta asume su responsabilidad respecto al cambio climático y la sostenibilidad es uno de los principios clave tanto en sus productos como en sus operaciones, algo que se ha mantenido durante su más de medio siglo de historia. Así lo explica José Manuel Roldán, general manager Delta Electronics Solutions (España) SLU.
¿Cuáles son los problemas que se presentan en el sector industrial en materia de sostenibilidad?
El problema principal está en la reducción de la huella de carbono, debido a que todos los procesos de fabricación requieren mucha energía. A su vez, este es el principal objetivo que hay que llevar a cabo. La forma de hacerlo es introducir procesos más eficientes energéticamente en todas las fases de fabricación, lo que obliga a pensar más en la responsabilidad por el medio ambiente, y no en la inversión que tenemos que hacer para ello.
¿Qué soluciones ofrece Delta Electronics en materia de sostenibilidad a sus clientes?
Nuestro compromiso principal con la conservación de la energía, la reducción de la huella de carbono y la sostenibilidad ha sido pieza fundamental para nuestro liderazgo en innovación, ya que existen una amplia gama de campos (fábricas, centros de datos, edificios, transporte, energía) donde esos objetivos ambientales son críticos. Delta identifica tendencias en el mercado dentro de los campos en los que nuestra destreza en electrónica de potencia de alta eficiencia e integración de sistemas puede proporcionar valor.
Gracias a nuestra capacidad innovadora, Delta aumentó la eficiencia en la conversión energética de las fuentes de alimentación en las últimas décadas, pasando del 50% a más del 90%. Así es como desarrollamos la primera fuente de alimentación para servidores certificada como 80 Plus Titanium, con una eficiencia superior al 96%. Este hito nos ayudó a desarrollar rectificadores de potencia para telecomunicaciones con una eficiencia líder superior al 98%, así como inversores fotovoltaicos con una eficiencia de hasta el 99,2%. El desarrollo de la tecnología de ventiladores sin escobilla también es un orgullo para Delta, porque esta tecnología ahorra mucha energía respecto a los ventiladores con motor tradicionales. Con esta tecnología, los consumidores estadounidenses han ahorrado casi 31 millones de Kwh de electricidad solo el año pasado.
¿Cuál es el ahorro que se puede conseguir a través de sus soluciones sostenibles?
El ahorro de energía que hemos logrado para los clientes con los productos energéticamente eficientes no solo ayuda al medio ambiente, sino que también ahorra en sus costes de energía. Delta ha conseguido un ahorro de consumo de electricidad de 35,9 billones de Kwh y una reducción de las emisiones de CO2 de 19 millones de toneladas en los últimos años.
"El enfoque de ESG de Delta Electronics permanece desde sus inicios"
¿En qué área de actividad de Delta Electronics están más desarrollados los criterios ESG?
El enfoque de ESG de Delta Electronics permanece desde sus inicios. Los criterios de sostenibilidad son los mismos que cuando se fundó la empresa, lo único es que se siguen las tendencias del mercado y se va apreciando dónde es posible acometer mayores ahorros energéticos. Delta fue líder en la publicación del Plan de Acción Climática en 2015 como apoyo al Acuerdo de París. Firmamos la iniciativa We Mean Business y nos comprometimos a adoptar un objetivo de reducción de emisiones de carbono basado en la ciencia, reportar información sobre el cambio climático, participar en una política climática corporativa responsable y convertir el parque automovilístico a vehículos eléctricos así como expandir instalaciones de carga. En 2021, también nos comprometimos con RE100 a usar electricidad 100% renovable y neutralidad de carbono para 2030 en todas las ubicaciones globales de Delta. Además nos unimos a la campaña Business Ambition for 1,5°C para responder a la iniciativa Race to Zero de la ONU para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C antes de la industrialización.
¿Cuáles han sido las principales acciones en materia de sostenibilidad para su propia empresa?
La forma más efectiva de medir esto es inventariar nuestro estado actual con un estudio exhaustivo de lo que son los consumos energéticos. En base a esto, la compañía ha desarrollado un proyecto interno, introduciendo un precio interno del carbono (ICP) para las emisiones de carbono producidas por nuestra operación global. En EMEA tenemos más de 30 centros de operaciones, incluidos centros de I+D, oficinas de ventas y plantas de producción. El ICP puede verse como un impuesto interno al carbono y la tarifa se establece en 300 dólares por tonelada de emisión de CO2. Dicha emisión se calcula en función del uso de electricidad del sitio. A cualquier emplazamiento que aún no utilice energía 100% renovable se le cobra el impuesto al carbono, y ya se tiene en cuenta en su rendimiento financiero mensual. El dinero recaudado se convierte en un fondo común de fondo verde, que se puede utilizar para invertir en tecnologías de energía renovable o soluciones innovadoras. El programa ICP y los objetivos RE100 cuentan con la mayor atención y pleno apoyo de la dirección.
¿Cuál es la inversión de la empresa en ESG?
En Delta invertimos más del 8% de nuestros ingresos globales en I+D para desarrollar productos energéticamente eficientes. A finales de 2022, el número total de patentes aprobadas para Delta superó las 15.000, principalmente en EEUU, China, Taiwán y Europa. Los recursos invertidos están nutriendo a más de 10.000 ingenieros de I+D en 73 centros de todo el mundo para fomentar la innovación.
REALIZADO POR ECOBRANDS
Este contenido ha sido elaborado por EcoBrands, unidad Branded Content de elEconomista.es para Delta Electronics.