
En la actualidad, por todo el planeta se mueven hasta mil millones de vehículos. Y en 2050, las previsiones indican que podría llegarse a alcanzar la elevada cifra de los cuatro mil millones. Los niveles de tráfico, atascos y contaminación podrían ser inaceptables para la sociedad, por lo que ya son muchos los países que están comenzando a cambiar sus autopistas para que esto no ocurra.
Puerto Rico, por ejemplo, ya está tomando medidas encaminadas a conseguir los propósitos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, donde el transporte tiene un papel fundamental en muchos de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como los relacionados con la energía, la salud o el crecimiento económico.
Así pues, la empresa Metropistas ha llevado a cabo el desarrollo de la extensión de una de las arterias terrestres más importantes del país, conocida como DTL, Dynamic Toll Lane. Esta ampliación ya realizada, de dos kilómetros en total, tiene como principal objetivo reducir nivel de congestión que se genera a la salida de la vía en Dorado durante la tarde, debido a las condiciones geométricas existentes.
También en América Latina, Chile está optando por la configuración de redes de carreteras mucho más respetuosas con el medio ambiente. Prueba de ello es la original iniciativa de Vías Chile que, en colaboración con la artista Trini Guzmán, ha conseguido impulsar un nuevo proyecto sostenible en la Autopista Central, la autopista urbana que cruza Santiago de Chile. Y, es que, recientemente, ha sido inaugurado un mural de más de 3.000 m2 pintado por la artista en el que se utilizó un aditivo especial capaz de replicar el proceso de fotosíntesis de las plantas, para contribuir a limpiar el aire. La obra completa equivale a plantar un bosque de 6.000 árboles.
La sostenibilidad en las carreteras llega también, por ejemplo, a la India. En julio del año pasado, se rehabilitó un tramo lleno de baches de la transitada carretera convencional que une las ciudades de Bengaluru y Marathahalli con asfalto fabricado a partir de 3.000 kg. de materiales plásticos reciclados. Por cada kilómetro del nuevo segmento se usó lo equivalente a un millón de bolsas de plástico.
Asimismo, en Europa, también se pueden nombrar innovadores ejemplos de carreteras del futuro. Destaca, por ejemplo, la autovía sobre el fiordo de Roskilde, en Dinamarca.
La extensa vía sobre un puente, ubicado en uno de los parajes más bellos de Dinamarca, ha conseguido la óptima protección del entorno y de las especies que en él habitan, una de las máximas prioridades de este proyecto de 8,6 km. de longitud.
El trazado, que ofrece una alternativa de acceso a la ciudad de Frederikssund, se sostiene sobre un majestuoso puente de hormigón de más de 1 km. y 16 pilas que atraviesa el fiordo conectando completamente sus lados de este a oeste. Desde su construcción en 2019, se han mejorado las comunicaciones terrestres en la zona gracias a la descongestión de tráfico que la autovía consigue a diario.
La irrupción de las electrolineras
Mucho más cerca, en Francia, esta evolución hacia una modelo de red de carreteras más verdes y saludables pone a las electrolineras en el centro del cambio. Abertis, a través de su filial Sanef, se puso al mando durante el año pasado de un gran proyecto de sostenibilidad orientado exclusivamente a la red de carreteras del país, con el que las 72 áreas de servicio gestionadas por el grupo internacional de infraestructuras fueron dotadas de hasta 500 puntos de recarga ultrarrápida para vehículos eléctricos.
Esta movilidad justa, verde, bien estructurada y conectada que permite cumplir con los ODS y, en Europa, con el Green Deal Europeo –hoja de ruta que pretende convertirla en el primer continente climáticamente neutro en 2050-, impulsa también un urbanismo y un nuevo sistema de carreteras mucho más inclusivas, modernas y progresistas.
Los pasos de peatones inteligentes son muestra de ello, y en España ya tenemos varios funcionando y evitando el 15% de los atropellos que, según estadísticas recientes, se producen en estos puntos de acceso tan habituales en cualquier núcleo urbano del mundo.
Estos ingeniosos pasos de cebra están basados en un innovador sistema de iluminación LED instalado en el pavimento, de manera que cuando un peatón se acerca demasiado, las luces avisan a los conductores y a todas las personas de alrededor. Aunque durante el resto del tiempo permanecen apagados, los peatones también pueden activarlos de manera manual. Actualmente, ya hay varios operativos en ciudades como Madrid, Murcia, Valencia y Pamplona.
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