
El transporte juega un papel crítico en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, estando presente en muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), relacionados con la energía, la salud, las infraestructuras o el crecimiento económico, entre otras cuestiones.
Y en la búsqueda de esa sostenibilidad que exigen para la reducción de la huella de carbono y otras metas, además de la introducción de los vehículos eléctricos, también hay que poner el foco en otros aspectos relacionados con la movilidad, como es la optimización de las autopistas.
España cuenta en la actualidad, según datos oficiales del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, con 11.598,93 kilómetros entre autopistas y autovías. Este dato le otorga a nuestro país el tercer puesto con mayores distancias de vías de alta capacidad de Europa. Por ello, en este necesario desafío a favor de una movilidad más comprometida con el medio ambiente, el futuro de la autopista ocupa el primer plano para las administraciones públicas.
En términos generales, las líneas maestras sobre las que se construirán estas autopistas más evolucionadas, se basan en la digitalización, la inteligencia artificial y la red inalámbrica, con las inmensas posibilidades que abre el 5G. Es algo todavía incipiente, pero España ya cuenta con sus primeros ejemplos, entre los que destaca el túnel inteligente de la A-6 en Cereixal, (Lugo), puesto en marcha en mayo de 2021.
Este tramo inteligente de la A-6 es un proyecto piloto de 5G para Galicia, impulsado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital en el que han participado Telefónica y SICE (Grupo ACS), permite a la autopista conectarse con los vehículos gracias a las comunicaciones C-V2X (celular vehicle-to-everything), la sensorización IoT (Internet of Things) y el edge computing de la red 5G. Con todo ello se consigue la integración de sensores medioambientales o el envío de alertas sobre las condiciones meteorológicas, visibilidad o la posible presencia de peatones en el túnel, entre otras muchas funcionalidades que mejorarán la conducción, el tráfico y reducirán en gran medida el ratio de accidentes en carretera.

Desde el plano de la descarbonización y la protección del medio ambiente, estas inminentes autopistas inteligentes y de movilidad integrada que faciliten una mejor red de conexión con todo el territorio, contemplan también el uso de las renovables como única alternativa acorde al cumplimiento de los ODS fijados por la ONU, pero también con los que marca el Green Deal Europeo, otro importante acuerdo de los 27 que tiene como objetivo convertirse en un continente climáticamente neutro de aquí a 2050.
Un buen ejemplo en España es el de Abertis, que ya está utilizando energías alternativas para alimentar toda la infraestructura de algunas de sus autopistas en las que además ya está integrando puntos de recarga eléctrica para sus usuarios, altamente implantados en la red de Francia e Italia. Concretamente, en sus autopistas operativas en el país galo se han desarrollao electrogasolineras cada 80 kilómetros que pueden llegar a cargar el 80% de la batería de un vehículo en tan solo 30 minutos.
Autopistas inteligentes por el mundo
La primera autopista inteligente (smart highway) de Europa está en el sur de Italia y conecta Salerno con Reggio Calabria. Se trata de una iniciativa de la sociedad pública ANAS y cuenta con 400 kilómetros de longitud.
En España, el primer proyecto de este tipo se está desarrollando en el País Vasco. Impulsado por la Diputación Foral y Tecnalia, estará operativo en 2024 y abarca 57 kilómetros entre Ermua y Ugaldebieta (Vizcaya).
Evidentemente, la sostenibilidad, la seguridad del conductor y la digitalización está muy presente para los 27 pero también ocupa un puesto prioritario en la agenda política de la mayoría de los países del mundo. China, por ejemplo, está actualmente en plena ejecución de una carretera inteligente de 161 kilómetros de largo en la provincia de Zhejiang.
Además de la conducción con sensores o un avanzado sistema de IoT por todo el recorrido, esta innovadora autopista incorpora pavimento fotovoltaico, una nuevo desarrollo tecnológico que permite incrustar paneles fotovoltaicos en el pavimento para recoger energía fotovoltaica.
En otros continentes tampoco se están quedando atrás, como por ejemplo sucede en Puerto Rico y Qatar, donde Emovis, división de Abertis, instalará próximamente pórticos de peaje electrónico sin barreras en los carriles de peaje dinámico de las autopistas PR-52 y PR-18, gestionadas por el Estado. Esta renovación supondrá un ahorro de tiempo de hasta 30 minutos para los usuarios de la autopista, y de cerca de 15 minutos para los que circulan por otras vías, ya que también contribuye a descongestionar los carriles convencionales.
Y esto solo es el comienzo de las nuevas autopistas inteligentes, pues ya están en fases de investigación y desarrollo otros avances como, por ejemplo, la generación de energía limpia mientras se conduce por ellas, aprovechando el aire que producen los propios vehículos al conducir, o la implementación de pintura fotosensible en las marcas viales, que ayudarán a iluminar la carretera durante la noche, recargándose durante el día gracias a la luz solar.
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Este contenido ha sido elaborado por EcoBrands, unidad Branded Content de elEconomista.es para Abertis.