
La sociedad cada vez es más consciente de la emergencia climática en la que está sumida el planeta. El ser humano está siendo testigo y víctima del incremento de los eventos climáticos extremos, como las lluvias torrenciales, las inundaciones o las sequías, además de la escasez de los recursos, la contaminación generalizada y la pérdida de biodiversidad.
Según Naciones Unidas, aproximadamente entre 3.300 y 3.600 millones de personas viven en entornos de vida que las hacen altamente vulnerables a los impactos del cambio climático. Por ello, es necesario actuar, tomar decisiones decisivas y estructurales con el objetivo de construir un futuro más sostenible para el planeta y las personas.
Veolia, como referente mundial de la transformación ecológica, está comprometida con esta causa y busca trabajar para cambiar por completo los patrones de producción y consumo, situando la ecología en el centro de cada proceso. Para ello, ofrece soluciones de gestión en las actividades de agua, residuos y energía, impulsando el desarrollo sostenible de las ciudades, las industrias y la agricultura.
En lo relacionado con el agua, Agbar, integrada en Veolia desde 2022 como hub de conocimiento del agua, refuerza la actividad del grupo, con servicios de gestión integral del ciclo del agua.
Asimismo, la compañía ofrece una gama de servicios integrados para la gestión de todo tipo de residuos (solidos, líquidos, peligrosos, etc.), fomentando la economía circular mediante la recolección, el reciclaje y la recuperación final de los residuos como materiales o energía. Por último, Veolia diseña soluciones innovadoras de eficiencia energética para contribuir al desarrollo sostenible, fomentando la producción de energías renovables.
Foco en el eje 'agua'
Los recursos hídricos se están viendo especialmente afectados por el cambio climático, hasta tal punto que peligra su disponibilidad y calidad. Se estima que, en el año 2030, el 47% de la población vivirá en áreas con estrés hídrico y la demanda de agua aumentará entre un 20% y un 30% de aquí a 2050, a causa del crecimiento de la población mundial y la mayor demanda de recursos y alimentos.
España es uno de los países de la Unión Europea más afectados por el cambio climático; desde hace ya varios años, la escasez del agua es un desafío importante para gran parte del país. Según el primer barómetro de la transformación ecológica de Veolia, el 85% de los españoles piensan que la escasez y agotamiento de los recursos es grave e inminente (contra el 77% a nivel mundial), lo que apunta a una fundamental concienciación en relación a la vulnerabilidad del país frente al cambio climático en comparación al resto del mundo.

Por otro lado, el 62% de los españoles opinan que es necesario cambiar radicalmente nuestro estilo de vida (frente al 55% mundial), poniendo en práctica soluciones tecnológicas que permitan reducir la contaminación y las consecuencias del cambio climático.
De acuerdo con Veolia, para garantizar la disponibilidad de agua en el futuro, los diferentes escenarios pasan, necesariamente, por apostar por soluciones circulares, ya que la mayoría de las fuentes de agua que utilizamos tienen elevada dependencia de la climatología. El uso de recursos hídricos alternativos como la regeneración del agua se presenta como una de las grandes opciones para hacer frente a este reto, en línea con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Regenerar es someter el agua depurada a un nuevo tratamiento para que pueda reutilizarse siguiendo un modelo circular. Una vez regenerada se puede devolver en condiciones óptimas a los ríos y acuíferos para empezar de nuevo el ciclo de captación o suministrar directamente a la industria (para procesos industriales), a las ciudades (limpieza de calles, riego de jardines y parques, etc.) y a la agricultura (riego de campos agrícolas). Este modelo de regeneración permite dar una "nueva vida" al agua, contribuyendo a la preservación del medioambiente y del recurso hídrico. En esta línea, Veolia apuesta por una gestión responsable y diversificada del agua con orígenes muy diversos (acuíferos, ríos, desalada, regenerada, etc.). En este mix, la regeneración y reutilización de las aguas residuales constituye un pilar clave de la estrategia del grupo.
Como muestra de ello, el grupo está convirtiendo sus plantas depuradoras en las llamadas ecofactorías, un modelo de gestión integral basado en la economía circular y la digitalización, con el objetivo de regenerar agua para nuevos usos, valorizar los residuos para nuevos recursos y producir energías renovables con el fin de conseguir el autoabastecimiento de la planta, generando un impacto positivo sobre el entorno.
Casos de éxito
Veolia ya tiene implementadas varias iniciativas de reutilización en todo el territorio, como es el caso de la depuradora de aguas residuales Cabezo Beaza de Cartagena, gestionada por Hidrogea, parte del grupo. Esta instalación trata 7.319 m3 de agua al día, lo que equivale a abastecer a 4.300 hectáreas de cultivo, paliando los efectos de la sequía en el Campo de Cartagena.
Otro caso que merece la pena resaltar es el de Canaragua, parte del grupo, que suministra agua regenerada, procedente de la depuradora de Las Burras, situada en el sur de la isla de Gran Canaria, a tres campos de golf que ocupan una superficie de 2 km2, consumiendo en 2022 1.700.000 m3 de agua regenerada.
REALIZADO POR ECOBRANDS
Este contenido ha sido elaborado por EcoBrands, unidad Branded Content de elEconomista.es para Veolia.