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Sí, hay mejores inversiones con riesgo bajo que las Letras del Tesoro

  • El 'crowdfunding' inmobiliario ofrece rentabilidades por encima de la inflación

Corren tiempos extraños. Nada va muy mal ni demasiado bien en la economía. La guerra en Ucrania parece, por desgracia, un elemento más del paisaje. Los rumores de recesión permanecen, pero no acaban de concretarse. La inflación, que comenzó a despuntar en 2021 y parecía desbocada en 2022, se ha contenido -por ahora-. Aunque para ello han hecho falta varias subidas de tipos de interés, cuyos efectos ya se han dejado notar.

Toda esta incertidumbre ha tenido, también, consecuencias en los mercados de medio mundo. El año pasado pasará a la historia como un ejercicio particularmente malo para casi todas las clases de activos en los que la gente suele invertir. Al mismo tiempo, los ahorros que la mayoría conserva en el banco siguen sin dar grandes alegrías. Pese a la cacareada guerra de los depósitos, las rentabilidades son mínimas.

No sorprende, por lo tanto, que el ciudadano de a pie se pregunte qué diablos hacer con su dinero. Muchos parecen haber hallado una respuesta en la deuda pública, en forma de Letras del Tesoro. La idea de percibir rendimientos cercanos al 3% al cabo de 12 meses ha animado a muchos a hacer cola en el Banco de España para participar en las subastas. El apetito ha llegado incluso a colapsar la web del organismo.

Es comprensible que en un entorno de duda los ahorradores busquen inversiones de bajo riesgo sin renunciar a la rentabilidad. Las Letras del Tesoro son una opción razonable. Al fin y al cabo, su riesgo es prácticamente nulo, mientras que el 3% que ofrecen es mucho más de lo que dan la mayoría de los bancos. Con una inversión mínima de 1.010 euros por título y unos pocos clics se puede sacar lustre a la cartilla. Pero ¿merece tanto la pena?

Letras contra ladrillo

El sector inmobiliario ha sido uno de los refugios tradicionales de los españoles a la hora de invertir. Claro que aquí también, las noticias apocalípticas de lo que sucedía en países de nuestro entorno parecen haber sembrado cierta desconfianza sobre el potencial del ladrillo. La realidad es que el inmobiliario atraviesa un buen momento en España. La compraventa de viviendas llegó en 2022 a máximos desde el año 2007.

Lejos de indicar una burbuja, las cifras son testimonio, sobre todo, de una demanda insatisfecha. El stock de vivienda -y, especialmente, de vivienda en alquiler- hace improbable que haya grandes fluctuaciones en el mercado. Ahora bien, después de dos años históricamente buenos, y con el euríbor por encima del 3,3%, 2023 será un año de moderación en el crecimiento. ¿Por qué no aprovechar el momento para invertir?

Gracias a la irrupción del crowdfunding inmobiliario, cualquiera puede asomarse a la inversión en inmuebles sin dejarse los ahorros ni recurrir a hipotecas. Urbanitae, la plataforma de mayor facturación en España, permite invertir en promociones residenciales con promotores de primer nivel desde solo 500 euros por proyecto. De esta manera pueden lograrse rentabilidades muy superiores a las de las Letras del Tesoro, con un riesgo controlado y bajo la supervisión de la CNMV.

El funcionamiento no puede ser más sencillo. Urbanitae financia promociones inmobiliarias de hasta 5 millones de euros con las aportaciones de cientos o miles de inversores. A cambio, los promotores consiguen un socio financiero ágil y fiable en un sector en el que los bancos cada vez participan menos. Les sale menos a cuenta porque, con la nueva ley de 2019, no se quedan automáticamente con las hipotecas de los futuros compradores.

Hasta la fecha, Urbanitae ha financiado el desarrollo de casi 1.500 viviendas en España. En total, 80 proyectos que suman más de 110 millones de euros canalizados a través de más de 36.000 inversiones. ¿Y con qué resultado? En los proyectos que ya ha devuelto -van por 18- los inversores han recibido su capital con una rentabilidad anual media del 18% y en un plazo inferior a los 24 meses. Es decir, han ofrecido una protección real y efectiva contra una inflación que todavía ronda el 6%.

¿Ladrillo a plazo fijo?

Para los ahorradores más reservados, Urbanitae ofrece también oportunidades de inversión con un riesgo mínimo. En los proyectos de rentas, la plataforma adquiere activos -locales comerciales- y los alquila a operadores solventes, por ejemplo Casa del Libro. De esta manera, ofrece a los inversores dividendos periódicos en torno al 5% anual, fruto de unas rentas fijadas por contrato e indexadas al IPC.

Así pues, hay vida más allá de las Letras del Tesoro y hay posibilidades de inversión tradicionales, eficaces y razonablemente seguras. Solo están a un par de clics de distancia.

REALIZADO POR ECOBRANDS

Este contenido ha sido elaborado por EcoBrands, unidad Branded Content de elEconomista.es para Urbanitae.

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