
El modelo tradicional de centro de negocios, que se enciende a las 7 de la mañana y se apaga a las 7 de la tarde, se ha quedado obsoleto. Principalmente, porque tras el fin de la jornada laboral los conocidos como Central Business District se convierten en áreas desangeladas.
Conscientes de ello, Madrid Nuevo Norte proyecta el que está llamado a ser el centro de negocios del futuro. Este pasa por un uso combinado del espacio, donde la actividad económica y la vida convivan en armonía. Con ese objetivo, se ha diseñado un entorno donde las oficinas de última generación van a estar rodeadas de zonas verdes, comercios y, especialmente, de una gran oferta de vivienda de precio accesible.
Este proyecto supone la gran oportunidad de Madrid para redefinir su modelo de actividad económica para las próximas décadas, pudiendo así competir con las principales ciudades del mundo en la carrera por atraer inversiones y talento. Asimismo, Madrid Nuevo Norte tiene el objetivo de convertir a la capital en un referente internacional de un nuevo urbanismo sostenible y en un modelo en el que puedan fijarse otras ciudades que quieran abordar procesos de regeneración urbana.
Las claves
El modelo de centro de negocios de Madrid Nuevo Norte parte de la premisa de que vivienda y actividad económica no pueden entenderse de forma aislada, ya que la oferta residencial es clave para atraer y retener talento. Por eso, este proyecto contará con 10.500 viviendas de las que, un 38%, estará en manos del Ayuntamiento de Madrid, que ya ha anunciado que las destinará a impulsar políticas de acceso a la vivienda mediante distintas fórmulas de alquiler protegido o de precio tasado.
Junto a la apuesta por la vivienda accesible, Madrid Nuevo Norte será el primer desarrollo urbano que no se diseña para el coche, sino que lo hace en torno a una extensa red de transporte público, en un nuevo modelo de ciudad sostenible e inclusivo. De hecho, solo se construirá un tercio de las plazas de aparcamiento que la normativa permite.
De este modo, el 80% de los desplazamientos en Madrid Nuevo Norte se realizarán por medios de transporte sostenibles, y todas las necesidades diarias se encontrarán en un radio de menos de 15 minutos a pie o en bicicleta. Con ello, el proyecto rompe barreras sociales, evolucionando la "ciudad de los 15 minutos" hacia la "región de los 45 minutos", ya que cualquier persona de la comunidad contará con un acceso rápido y eficiente. Se estima que más de 5 millones de personas podrán llegar en unos 45 minutos.
Por otro lado, un elemento diferencial de este nuevo centro de actividad económica será el gran Parque Central que se construirá frente a las torres de oficinas y viviendas, y que se levantará sobre la losa que cubrirá las vías del tren. Un espacio de 14,5 hectáreas de superficie que permitirá unir los barrios que lo rodean, cerrando así la histórica brecha que parte en dos el norte de la ciudad.
Uno de los elementos más icónico del parque será el Jardín del Viento. Se trata de una estructura verde singular en forma de espiral que se erigirá en mitad del parque y quedará cubierta por vegetación, produciendo su propio microclima. Por otro lado, el diseño propuesto potenciará las zonas comerciales en planta baja de los edificios del perímetro y su interior abierto a múltiples usos gracias a sus diferentes áreas y ambientes con kioscos, terrazas de restauración, pabellones dotacionales, food trucks y zonas deportivas.
Con todos estos elementos, Madrid Nuevo Norte no puede considerarse un proyecto urbanístico más como los que hemos visto en las últimas décadas, sino que será el centro de negocios del futuro en el que actividad económica y vida urbanita se fusionan dando lugar a un entorno único.
Estímulo económico
El impacto económico que tendrá este proyecto habla por sí solo. Según un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, durante los próximos 25 años Madrid Nuevo Norte tendrá un impacto de 15.200 millones de euros en la economía nacional, equivalente al 1,3% del PIB actual, y de 12.000 millones en la de la Comunidad de Madrid (5,2% del PIB autonómico). También permitirá la creación de 348.064 puestos de trabajo.
Además, generará unos ingresos fiscales de 5.868 millones de euros para las Administraciones Públicas y movilizará 25.197 millones de euros, de los cuales 11.069 millones se destinarán a las obras de transformación urbana, a los que se sumarán 14.128 millones que se estima provendrán de las transacciones inmobiliarias.
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