Probablemente, para el gran público nombres como Graphics Group o Brad's Drink no signifiquen mucho. Pero detrás de estas denominaciones está el origen de Pixar y Pepsi, dos de las marcas más conocidas en todo el mundo. Estos son solo dos ejemplos de cómo la elección del nombre de una compañía es una de las estrategias más importantes. Es lo que se conoce como naming, es decir, las técnicas empleadas en el marketing para bautizar a una marca.
"En un mercado multicanal es importante contar con una identidad única donde tu empresa, producto o servicio sea perfectamente identificado. Cuanto más único sea el denominativo, mayor relevancia y mayor valor tendrá la identidad de la empresa, producto o servicio", señalan desde TMCLICK, la plataforma que ofrece todos los servicios necesarios para diseñar y proteger la identidad corporativa.
Uno de los errores más comunes a la hora de elegir el nombre que identificará a una empresa o producto es no contar con una estrategia previa, algo que no es baladí teniendo en cuenta que es la primera carta de presentación ante los clientes. Una de las principales consecuencias de la falta de estrategia es que las denominaciones elegidas sean parecidas a algunas ya existentes. Esto no solo ocasiona que el público se confunda, sino que las posibles inversiones en marketing y publicidad carezcan del impacto deseado.
Es más, puede haber consecuencias legales, ya que los competidores están en disposición de hacer una reclamación con las acciones correspondientes, incluidas las judiciales, para hacer prevalecer su derecho y que se pierda todo lo invertido. Como recuerdan desde TMCLICK, "es frecuente que marcas ya registradas vayan diluyendo su valor porque alguien está aprovechando su nombre para vender lo mismo o simplemente hayan registrado dominios sin tener en cuenta dichas marcas registradas, por lo que sus titulares inician acciones judiciales para proteger el valor de marca y conseguir esa distintividad que todo empresario anhela".
Asimismo, la inexistencia de una hoja de ruta puede llevar a que se utilice un nombre para la fundación de la empresa y otro para la comercialización. "La utilización de diferentes denominativos para la empresa y para el producto o servicio puede provocar desconfianza de los clientes al no coincidir la identidad que aparece en el cobro bancario con el nombre comercial. Estas confusiones también se producen entre las ofertas comerciales y la identidad de la empresa en la factura e, incluso, con la correspondencia", destacan desde TMCLICK.
Por ello, TMCLICK ofrece una solución que permite hacer todas esas tareas de investigación en una sola búsqueda. De este modo, muestra si el nombre está disponible bajo denominaciones sociales, marca, dominio y redes sociales, si existe ya un registro similar y en qué sector. A este respecto, también cuentan con un servicio de registro de marca.
Asimismo, cuenta con un servicio de vigilancia. Revisan 24 horas siete días a la semana todas las marcas para encontrar los registros de denominaciones sociales, marcas nacionales, marcas comunitarias, dominios y redes sociales que puedan entrar en colisión con ellas. También emiten informes semanales con la actividad de la marca y comunican las posibles colisiones y plazos límite para presentar la oposición. Para ello, cuentan con un equipo de abogados expertos en reclamación de marca y recuperación de dominios para preparar la propuesta técnica y legal.
Cómo elegir un buen nombre
Los expertos coinciden al señalar varios aspectos a la hora de seleccionar la denominación de una empresa, producto o servicio. En primer lugar, hacer gala del menos es más. Los nombres cortos y simples suelen perdurar en la memoria.
Tan importante es recordar el nombre como su pronunciación. En este sentido, debería ser fácil de decir a la par que sonoro. Asimismo, debe ser coherente para conectar y evocar con la personalidad y valores de la marca. Hay que tener cuidado para no elegir palabras malsonantes en otros idiomas.
En este contexto, la creatividad es un elemento clave para cumplir con los diferentes requisitos. No en vano, el naming es todo un arte que no todo el mundo es capaz de dominar. De hecho, el registro de la marca, de dominio, de denominaciones y de perfiles sociales son actividades realizadas por profesionales diferentes, mediante procesos diferentes y con autoridades diferentes.
"A la hora de nominar a una empresa, producto o servicio hay que pensar en multitud de datos, pero no solemos darle el valor a lo necesario que es construir una identidad única y segura para todos los canales", sostienen desde TMCLICK. Y es que el nombre tiene el potencial de resumir toda la marca.
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