
Se prevé que las fracturas óseas causadas por osteoporosis supongan para el año 2030 un gasto sanitario de 5.500 millones de euros, un incremento significativo al de 2019, que se situaba en los 4.300 millones de euros.
Este aumento del gasto es debido a que España cada vez tiene una población más envejecida, de hecho, ya es conocida en muchos ámbitos como el 'geriátrico de Europa', y estamos hablando de una enfermedad asociada indiscutiblemente a este tipo de población.
Para el doctor Antonio Naranjo, reumatólogo del Hospital de Gran Canaria Dr. Negrín e integrante del comité científico de la Plataforma para la Prevención de Fracturas por Osteoporosis, la puesta en marcha hoy de iniciativas que fomenten la prevención de estas fracturas redundaría en un ahorro para el Sistema Sanitario de Salud (SNS) y en un menor deterioro de la calidad de vida de quienes son susceptibles de sufrirlas.
No existe suficiente concienciación sobre la importancia de la osteoporosis y la gravedad de su principal consecuencia, la fractura por fragilidad, ¿pero existen cifras del coste que supone una fractura de este tipo, especialmente de las de cadera?
Un problema importante que tenemos que solventar cuanto antes es que ni los políticos ni la sociedad en general ponen en valor la importancia que tiene la osteoporosis en sus estadios más graves.
En España se espera un aumento en torno al 30% en el número de fracturas por fragilidad para el año 2034
Esto es necesario resaltarlo, sobre todo teniendo en cuenta un dato importante: las fracturas por fragilidad, la principal consecuencia de la osteoporosis son la cuarta enfermedad crónica de mayor impacto y que predominantemente afecta a las mujeres.
En España se espera un aumento en torno al 30% en el número de fracturas por fragilidad para el año 2034, alcanzando los 370.000 casos, esto es debido al paulatino envejecimiento de la población.
Por poner un ejemplo, la fractura de cadera tiene un coste directo achacable a la hospitalización de unos 9.000 euros. En esta cifra no se ha tenido en cuenta la necesidad de cuidadores, rehabilitación, residencias o la pérdida de horas de los familiares.
¿Cuáles son los motivos por los que ha sido necesaria la creación de la Plataforma para la Prevención de la Fractura por Osteoporosis?
Ni la osteoporosis ni las fracturas por fragilidad están presentes, a día de hoy, en las agendas políticas ni en los planes de salud o envejecimiento saludable. Teniendo en cuenta que el futuro está abocado a tener una población cada vez más envejecida, es importante implementar medidas para la prevención de las fracturas del mañana.
Los últimos datos indican que, solamente en nuestro país, las fracturas suponen un gasto de 4.300 millones de euros. Esta carga económica asociada a la fractura podría reducirse con una estrategia y una coordinación adecuadas, lo que redundaría también en la mejora de la calidad de vida de los pacientes que son susceptibles de padecer este tipo de fracturas por fragilidad.
Las estimaciones indican que habrá un aumento de los casos de osteoporosis y de fracturas por fragilidad debido al paulatino envejecimiento de la población. ¿Hasta qué punto se producirá este incremento?
España es el segundo país del mundo con la población más envejecida después de Japón. De hecho, según el INE, casi el 20% de las personas en España tienen más de 65 años. Teniendo en cuenta que la osteoporosis es una enfermedad que está asociada a cumplir años, la ecuación es fácil.
En este sentido, y teniendo en cuenta el envejecimiento paulatino de la población que comentábamos antes, en el año 2030 se producirá un incremento del gasto sanitario en fracturas por fragilidad de un 28% en comparación con el año 2019.
Estamos en el momento idóneo para tomar medidas que puedan prevenir esta situación, no solo por el aumento del gasto sanitario, sino también por la calidad de vida de este segmento tan importante de población.
¿Estamos a tiempo de introducir medidas de prevención para intentar rebajar estas cifras?
Por supuesto. Este es uno de los motivos de la puesta en marcha de la Plataforma para la Prevención de las Fracturas por Osteoporosis, que nace con la finalidad de que las políticas de salud y envejecimiento saludable a nivel nacional y regional recojan estrategias efectivas en este sentido.
De hecho, desde la Plataforma ya se ha planteado en el Senado Español la necesidad de un compromiso político en el abordaje de las fracturas por fragilidad y hemos planteado una serie de propuestas en este sentido que pueden ayudar a reducir la brecha de pacientes que siguen sin tener un manejo adecuado tras la fractura a fin de reducir el riesgo de nuevas fracturas, pero que también beneficien al Sistema Nacional de Salud y a la sociedad.
¿Hasta qué punto es eficiente la prevención secundaria de la fractura por osteoporosis?
La eficacia de las medidas no farmacológicas (dieta, ejercicio y medidas para prevenir caídas) y farmacológicas ronda el 50% en cuanto a reducción de nuevas fracturas en pacientes adherentes a las recomendaciones. Hay que tener en cuenta que la eficiencia es igual o superior a la que se consigue con el manejo de la enfermedad cardiovascular tras una angina, un ictus o un infarto.
La eficacia de las medidas no farmacológicas (dieta, ejercicio y medidas para prevenir caídas) y farmacológicas ronda el 50% en cuanto a reducción de nuevas fracturas
La diferencia de las fracturas con las enfermedades cardiovasculares reside en que los médicos, los gestores y los políticos están más concienciados de la importancia de su prevención primaria (hábitos de vida saludables y control de factores de riesgo) y secundaria (actuar para prevenir segundos o terceros episodios que pueden ser fatales). Desde la Plataforma nos proponemos situar la prevención secundaria de fractura al menos al mismo nivel que la prevención secundaria de ictus o infarto de miocardio.
En cuanto a la eficiencia de la prevención de una segunda fractura cuando ya ha ocurrido una primera, hay que tener en cuenta que contamos con un sistema sanitario cuyos recursos, por desgracia, son limitados. En este sentido, los recursos utilizados para que esta fractura no se produzca redundan no solo en el SNS, sino también y, sobre todo, en la calidad de vida del paciente.
Las Unidades de Coordinación de Fracturas o FLS son las estructuras más eficientes para la prevención, ¿en qué consiste este tipo de modelos?
Las Unidades de Coordinación de Fracturas son unidades multidisciplinares que precisan un líder (no importa tanto la especialidad) y una estructura de manera que los pacientes puedan ser identificados de forma activa, estudiados y tratados. Asimismo, incluye una base de datos, al igual que un seguimiento de la adherencia a los diferentes tratamientos por parte de los pacientes. Los profesionales implicados son médicos de hospital de diferentes especialidades y de atención primaria, además de enfermeras, técnicos de radiología y fisioterapeutas.
¿Cuáles son las ventajas de las FLS y cómo se ha logrado mejorar el abordaje a los pacientes?
La creación de unidades de este tipo en los diferentes hospitales tiene múltiples ventajas, desde aumentar el porcentaje de pacientes que inicia tratamiento, reducir futuras fracturas y reducir la mortalidad. Todo ello con un modelo de gestión simple, basado mayormente en la eficiencia en un entorno multidisciplinar y multiprofesional. He de destacar que el modelo FLS es una forma de atención al paciente muy bien valorado por los gestores sanitarios.
En términos económicos, ¿cuál sería el retorno social de la inversión de la implantación de este tipo de unidades?
Según la metodología SROI, la implantación de unidades FLS tiene un retorno a tres años de 2,31 euros por cada euro invertido desde la perspectiva del sistema sanitario público y de 12,80 euros desde la perspectiva social.
Actualmente existen 79 FLS a nivel nacional. ¿Es un número suficiente?
En España ha tenido buena acogida la campaña de la International Osteoporosis Foundation para la implantación de FLS. Sin embargo, a día de hoy, las FLS solo cubren alrededor de un 10% de los hospitales del país (sumando públicos y privados), por lo que existe margen de mejora.
¿Qué sería necesario mejorar en este sentido? ¿Cuál sería el número ideal de FLS que se deberían implantar para dar cobertura a toda la población?
Dado que en España existen alrededor de 340 hospitales públicos, una cifra razonable de inicio sería situar el objetivo en cubrir al menos el 50% de los mismos mediante nuevas FLS.
Hay que tener en cuenta que lo que se denomina FLS agrupa distintos modelos organizativos, algunos de los cuales no se pueden considerar verdaderos FLS. Es por ello que no solamente se trata de aumentar el número de este tipo de unidades sino, al mismo tiempo, de mejorar la eficiencia de las FLS que ya existen.
Además de la implantación de FLS, ¿qué otras medidas de prevención se han detectado desde la Plataforma que deben implementarse y que pueden ser coste-efectivas?
Si bien no hay estudios de coste efectividad, disponemos de estudios con metodología SROI en los que se maneja la implantación de una serie de propuestas con un retorno social de la inversión global de 22,15 euros a un año por cada euro invertido.
Entre estas propuestas de la plataforma, destaca la mejora de la coordinación entre niveles asistenciales, la creación de Unidades FLS en todos los hospitales de España con el fin de abordar la fractura de manera en un entorno multidisciplinar, así como incentivar la adhesión a los registros de fractura, la creación de un código de fractura por fragilidad en personas mayores de 50 años en la historia clínica electrónica, la implementación de guías de práctica clínica y la puesta en marcha de campañas de sensibilización social.
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