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Mazda CX-60 'Crafted in Japan': tecnología y diseño de última generación construidos y gestionados de forma artesanal

  • Ofrecido por Mazda
  • El CX-60 es el primer modelo híbrido enchufable de la firma japonesa
  • El nuevo modelo de la firma japonesa ofrece la máxima excelencia tanto en el exterior como en el interior
El Mazda CX-60, un modelo nuevo en el mercado que tiene mucho que decir en el futuro.

Mazda ofrece coches de última generación, con lo más avanzado en motores y con las mejores apuestas de diseño exterior. En su último lanzamiento, el Mazda CX-60, el interior del modelo llega a la excelencia de elegancia, funcionalidad y estilo gracias a CRAFTED IN JAPAN, la denominación del trabajo artesano de la firma japonesa que pone especial énfasis en los acabados interiores, para así crear un vehículo especial y un habitáculo único en su categoría.

El impresionante puesto de conducción del nuevo Mazda CX-60.

La primera impresión que tenemos de un coche que contemplamos por primera vez es, lógicamente, la de su diseño exterior. El Mazda CX-60 es el modelo más importante de la firma japonesa en una década, y está llamado a convertirse en una nueva referencia en el segmento de los SUV o todocaminos, hoy por hoy los modelos más vendidos en todo el mundo. Por ello, el diseño del CX-60 tiene un estilo hermoso y dinámico que transmite la inteligencia y la elegancia del ya mítico diseño Kodo de Mazda.

Un habitáculo abierto hasta el infinito con el gran techo acristalado que se ofrece como opción.

La sensación está en el interior

Pero si la vista del diseño exterior nos da la primera impresión de un nuevo modelo, hasta que no accedemos a su interior no contamos con la primera SENSACIÓN, esa voz interior que te hace amar, o no, el modelo que se está sometiendo a tu exigente análisis. Y aquí es donde Mazda se ha superado con el CX-60. 

Porque el diseño interior, elegante y con excelentes calidades, es inconfundiblemente Mazda, con guiños a la estética japonesa. Por ejemplo, juega con conceptos como el Kaichô, que es la mezcla de distintos materiales y texturas para generar un punto de irregularidad, combinando madera de arce, cuero napa, refinados tejidos japoneses y detalles cromados. También está presente el Musubu o el arte de anudar y conectar, que ha servido de inspiración para los detalles de las costuras del panel del salpicadero.

El tratamiento de las molduras en madera de arce se inspira en el Hacho, otro concepto estético japonés que explota la asimetría y la irregularidad intencionada. Los tejidos empleados tienen distintas fibras y patrones que responden a los cambios en la iluminación. Se ha empleado también una técnica japonesa de costura, llamada Kakenui, que produce costuras "colgantes" y deja espacios entre los tejidos de los guarnecidos, que permiten entrever el material que hay debajo.

La consola central del Mazda CX-60, una combinación de tecnología y elegancia.

A grandes rasgos, el diseño interior del Mazda CX-60 presenta un amplio panel de instrumentos con líneas continuas que atraviesan las salidas laterales del aire acondicionado y llegan hasta las molduras de las puertas, reforzando la sensación de amplitud que percibimos nada más meter un pie en el interior del habitáculo. Los colores y texturas de los acabados interiores se resaltan con la ayuda de la iluminación ambiental blanca presente en las molduras de las puertas delanteras y traseras.

La consola central se proyecta hacia el interior del habitáculo, de adelante atrás, de una forma muy poderosa. Y para dar todavía una mayor sensación de amplitud, en las categorías de gama media y alta del Mazda CX-60 se ofrece como opción un gran techo panorámico de 1.060 x 995 milímetros, que amplía el campo de visión y la entrada de luz de las plazas traseras.

La posición del conductor, estudiada al mínimo detalle

El Mazda CX-60 comparte con los demás modelos de la marca el mismo diseño cuidadosamente estudiado del puesto de conducción, con una disposición horizontal simétrica centrada en la persona más importante a bordo del vehículo. La posición al volante resulta natural, con una ergonomía excelente que facilita el manejo, de modo que el conductor pueda concentrarse en la carretera y el tráfico. Y como la tecnología tiene que ir de mano con la comodidad y la eficacia, se ha desarrollado una transmisión automática de ocho velocidades muy esbelta, con el objetivo de minimizar el incremento de anchura del túnel de la transmisión. De este modo, el asiento del conductor y los pedales se han podido situar de forma ideal, y se ha maximizado el espacio para las rodillas por el lado de la consola central, incluso para las personas de mayor complexión.

Mazda ha creado unos asientos que ayudan a los ocupantes a mantener el equilibrio de forma natural. El ajuste del asiento del conductor está diseñado de modo que el ocupante pueda regular la altura sin alterar su postura de conducción, y sin tener que reajustar la distancia horizontal después de modificar la altura. El volante cuenta con un ajuste de inclinación de 45 mm y un ajuste de altura de 70 mm.


El diseño dispone de los mejores materiales del segmento premium.

El reposabrazos central ofrece mayor comodidad y apoyo. El mando HMI se ha desplazado 132 mm hacia adelante y se ha elevado 82 mm: ahora puede manejarse cómodamente con el brazo apoyado en el reposabrazos central, con todo lo que ello implica de reducción en el estrés posicional a la hora de conducir. El diseño de los tiradores y reposabrazos de las puertas delanteras ofrece un mejor agarre y apoyo. Ahora, los reposabrazos de las puertas están a la misma altura que el reposabrazos central, lo que redunda en una mayor simetría ergonómica y un confort máximo para los ocupantes.

Todos los elementos del interior del Mazda CX-60 están pensados para el máximo confort, en especial del conductor.

Personalización completa

El nuevo Sistema de personalización del conductor del Mazda CX-60 cumple tres funciones: guiado automático de la posición al volante, restablecimiento automático de los ajustes y asistencia para entrar y salir del vehículo. El guiado automático de la posición al volante utiliza una cámara para detectar la posición de los ojos del conductor y otros datos sobre su altura para estimar cuál es su complexión. A partir de esa información, ajusta automáticamente el asiento, el volante, la pantalla Head Up Display y los retrovisores exteriores, para adaptarlos a la posición de los ojos del conductor.

La palanca de cambios del nuevo Mazda CX-60.

La función de restablecimiento automático restaura rápidamente los ajustes preferidos de cada conductor individual. Para ello, utiliza reconocimiento facial y una base de datos almacenada en el vehículo con capacidad para más de 250 ajustes y configuraciones; por ejemplo la posición del volante o los ajustes de los sistemas de sonido y climatización. El sistema puede almacenar los ajustes de hasta seis usuarios, más invitados. En cuanto a la asistencia para entrar y salir del vehículo, la función desplaza el volante y el asiento para facilitar el acceso.

La gran pantalla de 12,3 pulgadas que preside el cuadro de mandos del CX-60.

Tecnología al servicio del confort

Y por supuesto, no nos olvidamos de la tecnología, que en el Mazda CX-60 está al servicio del confort y de la eficacia a partes iguales. El puesto de conducción cuenta con tres zonas de instrumentos principales: un panel TFT-LCD de 12,3 pulgadas frente al conductor en el cuadro de instrumentos, una pantalla Head Up Display (HUD) de gran tamaño y una pantalla central de información y entretenimiento de otras 12,3 pulgadas.

El head-up display del Mazda CX-60.

El cuadro de instrumentos se ha ampliado hasta convertirse en una pantalla completa de 12,3 pulgadas. La pantalla Head Up Display tiene una superficie tres veces mayor que la del Mazda CX-30. Este mayor tamaño reduce los movimientos de ojos innecesarios, proporciona al conductor información esencial fácil de interpretar y refuerza la sensación de seguridad durante la conducción.

Los mensajes de texto tienen ahora un tamaño de letra más grande. Del mismo modo, la imagen del navegador es más grande y proporciona al conductor información más detallada sobre la ruta. Por último, también se presentan de forma óptima los ajustes de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y la información sobre el estado de funcionamiento, para que sea posible leerlos con rapidez y sin esfuerzo.

El Mazda CX-60, un nuevo SUV que tiene mucho que decir.

Mazda CX-60, prestaciones más sensaciones

En definitiva, el Mazda CX-60 llega al muy poblado campo de los SUV compactos para establecer unas premisas de diseño, prestaciones y tecnología al alcance de muy pocos modelos. El modelo mide 4,74 metros de largo; 1,89 de ancho y 1,68 de alto, con una distancia entre ejes de 2,87 metros. El volumen del maletero llega a los 570 litros con todos los asientos disponibles, ampliable a 1.148 litros con los asientos traseros abatidos.

El CX-60 estrena la tecnología híbrida enchufable en un modelo de Mazda, compuesta por un motor de gasolina 2.5 Skyactiv-G de cuatro cilindros e inyección directa combinado con un motor eléctrico de 100 kW y una batería de ion litio de alta capacidad de 17,8 kWh y 355 v, que permite al vehículo una notable autonomía en modo eléctrico de hasta 63 kilómetros cuando se circula a menos de 100 km/h. La velocidad máxima está limitada a 200 km/h, y la aceleración de 0 a 100 km/h es de 5,8 segundos. En cuanto al consumo, el Mazda CX-60 parte de unos estratosféricos 1,5 litros a los 100 kilómetros en modo híbrido, con unas emisiones de CO2 de tan solo 33 g/km.

En los próximos meses se añadirá a la gama una versión con un motor de gasolina e-Skyactiv de nueva generación 3.0 y seis cilindros en línea, y otra con un motor diésel Skyactiv-D 3.3, también de seis cilindros. Estas dos versiones pueden estar equipadas con tracción trasera y AWD. Los dos motores, tanto el diésel e-Skyactiv-D (3.3) como el gasolina e-Skyactiv-X (3.0) equiparán ambos la hibridación ligera de Mazda denominada Mazda M Hybrid Boost de 48 V. Todas las motorizaciones se combinan con una nueva transmisión automática de ocho velocidades y con el sistema de tracción total i-Activ de Mazda. Se pueden elegir cinco modos de conducción mediante el selector Mazda Intelligent Drive (Mi-Drive), cuatro modos de conducción para todas las gamas de motores, y un quinto modo de conducción puramente eléctrico para solo la motorización PHEV

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Este contenido ha sido elaborado por EcoBrands, unidad de Branded Content de elEconomista.

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