Madrid, 30 oct (EFE).- El consejero delegado del BBVA, Carlos Torres Vila, se ha mostrado hoy en contra de que el Tribunal Supremo aplique la retroactividad a la obligación de la banca de pagar el impuesto de actos jurídicos documentados asociado a las hipotecas.
Según ha comentado, BBVA "viene aplicando el reglamento vigente desde hace más de 20 años" y se adaptará a los cambios que puedan venir.
"Lo que no se puede hacer es aplicar un cambio a hechos pasados", ha añadido el que será el próximo presidente de la entidad, porque "en eso consiste la seguridad jurídica y en eso se fundamenta nuestro estado de derecho, que es una garantía para todos, para los ciudadanos y también para las empresas".
Torres Vila ha hecho estas declaraciones después de que la entidad comunicara a la CNMV sus resultados hasta septiembre, que recogen un beneficio de 4.323 millones de euros, un 25,3 % más que un año antes, un porcentaje que habría sido de un 43 % si los tipos de cambio se hubieran mantenido constantes.
"Los resultados del tercer trimestre son una muestra de la fortaleza de nuestro modelo de negocio y de la diversificación del Grupo BBVA", explica el consejero delegado.
"A pesar de las dificultades en Turquía y en Argentina", el beneficio atribuido alcanza los 1.674 millones de euros, incluyendo la plusvalía por la venta de BBVA Chile y el ajuste por hiperinflación en Argentina.
También destacó los avances en la transformación del banco y las ventajas del modelo diversificado, que han permitido, "una vez más", y a pesar de un entorno "especialmente complejo", que los ingresos recurrentes en estos nueve meses crezcan más de un 10 %, mientras que los gastos lo hacen en menos de un 3 %, "sin considerar la variación de las divisas".
"Estamos en un punto de inflexión en la digitalización de nuestro negocio", ha explicado Torres Vila, que ha recordado que hasta septiembre, las unidades vendidas por canales digitales "son el 40 % del total".
Los clientes móviles del banco han aumentado en un 37 % interanual, hasta sumar ya 21,7 millones, lo que hace que el conjunto de clientes digitales supongan ya un 49 % del total, lo que significa que la entidad ha alcanzado antes de tiempo su objetivo de acabar el año con la mitad de sus clientes interactuando por canales digitales.
"Estas cifras van acompañadas de unos sólidos indicadores de riesgo y de fortaleza de nuestra situación de capital", y todo ello se traduce "en una mejora de la rentabilidad y de creación de valor para nuestros accionistas", dice Torres Vila.