
Madrid/Barcelona, 26 oct (EFE).- El Banco Sabadell ve de "sentido común" que si el Tribunal Supremo acaba cargando a las entidades el impuesto por la firma de hipotecas, y ya no al cliente, lo haga a partir de ahora y sin efectos retroactivos para preservar la seguridad jurídica y dar una "mejor imagen" de España.
El presidente de la entidad, Josep Oliu, en un acto, mostró su confianza en que el alto tribunal encuentre una solución acorde con el derecho constitucional, mientras que el consejero delegado, Jaime Guardiola, ha insistido en rueda de prensa en que "lo razonable" sería que si el criterio cambia no se aplique al pasado.
A la espera del 5 de noviembre, fecha en la que el Supremo aclarará su postura, el "número dos" de SABADELL (SAB.MC)asegura que el banco mantiene la misma operativa comercial aunque haya más preguntas de los clientes y "más preocupación".
Sabadell, que ganó 247,8 millones hasta septiembre, un 56 % menos por las ventas del ladrillo y los extraordinarios de la migración tecnológica de su filial británica, TSB, decidirá si tiene que subir precios cuando conozca si finalmente son las entidades las que tendrán que pagar el impuesto de actos jurídicos documentados.
Guardiola promete actuar con transparencia en un momento en el que reconoce que la mala fama del sector, aunque "no ha tenido nunca muy buena reputación", les lleva a actuar para recuperar la confianza de los clientes que, no obstante, se sienten satisfechos con su propio banco y el servicio que reciben.
Y en las encuestas en las que se pregunta por la confianza de los datos personales, ha añadido, se cita los primeros a Hacienda y a la banca, "los dos malditos", y abajo del todo, lo que se traduce en una mayor desconfianza, Facebook o Amazon, que están "tan de moda".
El banquero ha justificado la puesta en venta de Solvia, la filial inmobiliaria, por el "apetito" del mercado, que hace que sea una "oportunidad" para desprenderse de esta actividad con la que, según distintas informaciones, estaría buscando ingresar hasta 400 millones.
Después de la anunciada salida del presidente de BBVA, Francisco González, Oliu -máximo responsable de Sabadell- será el banquero más veterano, pero lejos de pensar en sucesiones, su "número dos" ha bromeado hoy en que, al igual que él, está "bastante en forma".
Sabadell, que abonará el próximo 28 de diciembre un dividendo de 0,02 euros por acción, obtuvo un margen de intereses de 2.742 millones hasta septiembre, un 0,2 % más, y unas comisiones netas de 978 millones, un 8,6 % superiores.
En cambio, el margen bruto cayó un 12 %, hasta 3.883 millones, y el de antes de dotaciones, un 33 %, hasta 1.416 millones.
El crédito aumentó un 5,4 %; los recursos de clientes en balance, un 5,3 % y fuera de balance un 4,5 %.
En los nueve primeros meses de 2018 la entidad ha captado 342.738 nuevos clientes -268.814 particulares y 73.924 empresas- y siguió reduciendo sus activos problemáticos, hasta 13.630 millones (6.594 millones de dudosos y 7.036 de adjudicados), cifra que representa una reducción trimestral de 538 millones.
La morosidad bajó al 4,5 %, frente al 5,4 % de un año antes, después de haber vendido a mediados de año 12.200 millones de activos tóxicos, con lo que eliminó prácticamente su exposición inmobiliaria problemática.
Los resultados del Sabadell han sido bien acogidos por el mercado, ya que a poco del cierre de la bolsa sus acciones subían un 4,65 %, hasta 1,08 euros por títulos, con lo que la capitalización roza los 6.080 millones.