
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, pidió hoy, en un coloquio en Berlín, una mayor integración de los mercados financieros y del sector bancario en Europa.
"La integración de los mercados y en especial de los mercados financieros ayuda a repartir riesgos entre los países", asegura Draghi.
El primer paso, agregó, es impulsar la integración los mercados de capital en Europa para que los inversores puedan diversificar sus actividades en caso de crisis, y el segundo la integración del sector bancario, lo que puede darle más flexibilidad a los créditos en caso de recesión.
"Como los bancos locales están normalmente muy expuestos a la economía doméstica una caída de esta los afecta y termina agravando la situación de todos los sectores", explicó Draghi.
"Pero si los bancos trabajan de manera transnacional pueden compensar sus pérdidas con ganancias en otras regiones y continuar ofreciendo créditos", agregó.
En EEUU, según Draghi, el 70% de las crisis locales son absorbidas por los mercados financieros integrados mientras que en la UE eso sólo ocurre con el 25% de las crisis, debido a que la integración es demasiado baja.
"Para explicarlo de otra manera, esa es una de las razones por las que nuestra crisis fue tan persistente y muchos países tienen divergencias económicas", sostuvo. Por ello, Draghi pidió hacer frente a los obstáculos que impiden una integración más profunda.
"Ya hemos dados pasos importantes en esa dirección con la creación de una supervisión bancaria europea y las reglas comunes para un mecanismo de resolución único... Pero todavía falta mucho trabajo por hacer", subrayó.
Según Draghi, se deben reducir impedimentos para que los bancos trabajen de forma transnacional.
"Esas barreras existen en parte porque el mecanismo de resolución de los bancos está incompleto. Hay un riesgo residual de que el costo de la resolución de un banco lo tenga que asumir un Gobierno determinado y por ello las autoridades nacionales tienen un incentivo para limitar el flujo de capital y proteger así a sus ahorradores si el banco se quiebra", explicó.
Si se comparten los riesgos públicos, en cambio, los incentivos para limitar los flujos de capital desaparecerán, según Draghi.