El Gobierno de Venezuela ha amenazado esta madrugada con expropiar al dueño de Abanca la mayor entidad privada del país, Banesco, propiedad del empresario con orígen español, Juan Carlos Escotet.
El encargado de la advertencia fue el líder chavista Diosdado Cabello y hombre de confianza de Nicolás Maduro, presidente de la república bolivariana.
En unas declaraciones públicas señaló que el Ejecutivo del país está decidido a nacionalizar el banco a un precio muy bajo, el mismo que al parecer habría ofrecido Escotet por el 2,34% que tiene el Estado en el grupo financiero, equivalente a poco menos de 3,5 millones de dólares. "Baratísimo, no", aseguró el líder chavista, quien añadió que "te lo vamos a comprar al precio que tú querías comprar las acciones del Estado; lo que es igual para el pavo debe ser igual para la pava, digo yo".
De llevar cabo la amenaza, el empresario -uno de los 500 hombres más ricos del mundo- sufriría un duro varapalo para su conglomerado, que comenzó a crear a principios de los años noventa.
Abanca, al margen
En principio, debido a la estructura de su hólding, Abanca -entidad que opera en España, principalmente en Galicia- no ser vería afectada. Escotet adquirió al Estado Novagalicia por algo más de 1.000 millones de euros, que ya ha desembolsado, tras desembarcar en nuestro país con la compra de Banco Etcheverría.
El grupo venezolano tiene también intereses en Panamá, República Dominicana y Estados Unidos, y acaba de entrar en México de la mano de la filial española.