El Gobierno quiere reiniciar cuanto antes la privatización de Bankia, una vez que ya se han establecido las condiciones para la integración con BMN, con el objetivo de recuperar parte de las ayudas concedidas al sector durante la crisis. El ministro Luis de Guindos ha indicado recientemente que el análisis para abordar la venta de un paquete se llevaría a cabo después del verano.
El fondo de rescate público (Frob) ya se ha puesto manos a la obra. Contrató a finales de julio al banco de inversión japonés Nomura para que le asesore en el proceso de desinversión de su participación en la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri, que asciende a un 66%.
La adjudicación de este trabajo de asesoramiento se ha producido por concurso restringido, al que fueron invitadas cuatro firmas. Nomura presentó la oferta más atractiva, valorada en 100.000 euros, cuatro veces por debajo del importe máximo de licitación. El grupo japonés, en principio, ayudará al organismo dependiente del Ministerio de Economía a colocar paquetes de Bankia en los próximos 30 meses, ampliables a otros seis.
Desde 2014 y hasta principios de este año el fondo de rescate contaba con el apoyo de Goldman Sachs, banco que había logrado prorrogar en varias ocasiones el contrato.
Una colocación hasta ahora
Hasta la fecha el Estado solo ha llevado a cabo la colocación de un 7,5% de Bankia. Se produjo en febrero de hace tres años. Entonces ingresó 1.304 millones de euros a través de la matriz de la entidad presidida por Goirigolzarri, BFA, que ha utilizado estos fondos para mejorar su cuenta de resultados y abonar, así, la factura de las indemnizaciones a accionistas y preferentistas de la propia entidad.
Desde entonces, la cotización de Bankia ha estado por debajo debido a la situación del sector y las incertidumbres que se han generado en el mercado, por lo que el Frob ha decidido aplazar cualquier nueva desinversión de títulos.
Ahora cree que la situación podría mejorar, por lo que quiere estar preparado para materializar una segunda colocación de un paquete significativo. Todo dependerá de la evolución de las acciones.
Tras un rally alcista después de conocerse la ecuación de canje de BMN para su integración en diciembre, la cotización de Bankia se ha frenado como consecuencia del aumento de las posiciones a corto (inversores que apuestan por una bajada del precio) una vez derrumbado el Popular. Los títulos de la entidad cerraron el lunes a 4,124 euros, lo que otorga una valoración global en el mercado de 11.880 millones. A principios de julio, alcanzaron 4,6 euros.
En la colocación de 2014 el Frob vendió el paquete a 6,04 euros comparables (este año se ha materializado una agrupación de cuatro acciones en una), un 31% por encima del valor actual. Para cosechar plusvalías, el precio mínimo de una desinversión tendría que ascender a 5,4 euros. El Estado tendrá que haber salido de la entidad en diciembre de 2019.
Hasta la fecha se dan por perdidos unos 60.000 millones de las ayudas públicas, el 79%, factura que previsiblemente se podrá amortiguar con Bankia.
24.069 millones de euros
Es el dinero público que recibió Bankia durante la crisis, volumen que se incrementará una vez absorba BMN, entidad a la que el Estado inyectó 1.645 millones. A precios actuales, la participación que el Estado (a través del Frob) tendrá en el nuevo grupo alcanza 7.850 millones, es decir, menos de un tercio de los fondos desembolsados por los contribuyentes. El fondo de rescate no confía en poder recuperar toda la inversión.