
El mayor banco alemán por activos logró en el tercer trimestre una ganancia neta de 414 millones de euros (546 millones de dólares), casi cuatro veces menos que en el mismo periodo de 2007. Se libró de los números rojos previstos por el mercado gracias a la modificación de una normativa contable europea que le permitió no registrar en sus libros algunas depreciaciones de activos.
La Comisión Europea (CE) asumió la normativa contable internacional aprobada el 13 de octubre por la que se permite a las instituciones financieras no registrar en sus libros algunas depreciaciones de activos.
Con la nueva Clasificación de los activos financieros, los bancos europeos pueden sacar de sus libros contables activos que no pueden vender en estos momentos debido a la crisis con la condición de que no los vayan a vender en un periodo de tiempo previsible. De este modo, esos activos no son valorados según los precios actuales en el mercado, lo que ha producido elevadas depreciaciones los pasados trimestres.
Esta nueva calificación de activos, permitió a Deutsche Bank (DBK.XE) evitar depreciaciones por valor de 845 millones de euros (1.115 millones de dólares). A pesar de ello, las depreciaciones que la entidad tuvo que realizar de créditos apalancados, valores respaldados por hipotecas, inmuebles comerciales y otras posiciones ascendieron en el tercer trimestre del año a 1.200 millones de euros.
Intensificación de la crisis
El presidente de Deutsche Bank, Josef Ackermann, dijo en un comunicado que "el tercer trimestre estuvo caracterizado por una considerable intensificación de la crisis de crédito en septiembre" tras la quiebra de Lehman Brothers y que a pesar de estas condiciones extraordinarias la entidad de crédito tuvo beneficio.
Además, Ackermann consideró que "después de un periodo de excepcionales turbulencias en los mercados, las perspectivas siguen siendo desafiantes, ya que las condiciones en los mercados de valores y de crédito son muy difíciles".
Evolución del año
Deutsche Bank bajó en los nueve primeros meses del año el beneficio neto hasta 918 millones de euros, un 83% menos que en igual periodo de 2007, pero evitó pérdidas gracias la nueva normativa contable.
Los ingresos por intereses y similares de Deutsche Bank cayeron en los nueve primeros meses del año un 10%, hasta 43.882 millones de euros, frente al monto de igual periodo del pasado año.
Deutsche Bank sufrió en el primer trimestre las primeras pérdidas trimestrales desde hacia cinco años (141 millones de euros) por las depreciaciones de activos. Desde el pasado año las depreciaciones de Deutsche Bank ascienden a 8.500 millones de euros (11.220 millones de dólares).
En el segundo trimestre del año, el buen comportamiento de la banca privada de Deutsche Bank y la venta de participaciones (Daimler, Allianz, Arcor) permitieron a la entidad permanecer en la zona de beneficios.
A comienzos de septiembre, Deutsche Bank, compró una participación de casi el 30% del Postbank para fortalecer su división de banca minorista en una operación que supone un nuevo gran paso en el cierre de la consolidación de la banca privada de Alemania.