
Bankia se prepara para absorber BMN ante el desinterés que ha causado en el mercado la subasta de esta última a un día de la presentación de las ofertas no vinculantes. El grupo que preside José Ignacio Goirigolzarri ha decidido adaptar su capital social y el volumen de las acciones para tener margen suficiente y poder llevar a cabo una ampliación de capital con la que integrar el grupo liderado por la antigua Caja Murcia.
Va a proponer a la próxima junta de accionistas, que se celebrará el 24 de marzo, dos medidas encaminadas a tal fin. Por un lado, pretende efectuar un contrasplit -agrupación de títulos- en la proporción de uno por cuatro. De esta manera, a precios actuales, la cotización de Bankia en bolsa pasaría de 0,94 euros a 3,76 euros. Esta operación también tiene por objeto reducir la intensidad en oscilaciones del valor que se producen con un valor tan bajo, un hecho que dificulta la gestión de las carteras por parte de los inversores institucionales.
Por otro lado, pedirá autorización para recortar de nuevo el valor nominal. Éste pasará de 0,80 a 0,25 euros por título con una reducción del capital de 6.334,5 millones de euros, importe que se transferirá a las reservas. Tras el contrasplit, el valor nominal se quedará fijado en 1 euro.
Ampliación de capital
Ambas medidas darán un margen de maniobra suficiente para que Bankia amplíe capital si fuera necesario. La ley prohíbe un incremento del capital si la cotización de los títulos se encuentra por debajo del nominal, con lo que ante cualquier adversidad de los mercados una ampliación podría quedar bloqueada.
A mediados de marzo el Gobierno decidirá si Bankia integra BMN. En el sector se da por hecha esta fusión ya que ninguna entidad ni fondo de inversión ofrecerá los 1.600 millones que reclama Economía por la segunda.
Bankia también ha comenzado adaptar los sueldos de sus primeros espadas al mercado, sin saltarse las limitaciones legales por ser un grupo nacionalizado. Por primera vez, los consejeros ejecutivos van a aceptar el cobro del 'bonus' generado en 2016. El presidente, José Ignacio Goirigolzarri, el consejero delegado, José Sevilla, y el director de Medios, Antonio Ortega, percibirán 250.000 del máximo de 300.000 euros de retribución variable. Su cobro, si bien, está condicionado a determinadas cláusulas de solvencia del banco y será diferido en el tiempo a partir de 2020.
El 60% del mismo lo recibirán dentro de tres años, una vez el Estado haya salido del capital según el calendario establecido por el Gobierno, y el restante 40% en los tres ejercicios siguientes. El bonus se distribuye mitad en acciones y mitad en efectivo. Los tres ejecutivos, además, fueron remunerados con un sueldo fijo de 500.000 euros cada uno, el tope estipulado por la normativa.