Madrid, 15 dic (EFE).- El consejero delegado del Banco Popular, Pedro Larena, ha asegurado hoy que cuando llegó a la entidad financiera hace ahora tres meses y medio, se encontró un banco "herido, pero que ahora se está recuperado" y está "en plena transformación".
La entidad es sólida y "se está curando de los problemas que tiene que no son ni mucho menos definitivos ni mortales", ha manifestado Larena que también se ha referido a la decisión que tomó el consejo de administración de nombrar presidente a Emilio Saracho, en sustitución de Ángel Ron, que se mantendrá al mando hasta que los accionistas den el visto bueno al citado nombramiento en el primer trimestre de 2017.
Larena ha asegurado el banco tiene actualmente de presidente "a un tío fantástico, que es Ángel Ron", "un banquero de toda la vida, una persona impecable y una gran persona".
"El que viene (Saracho) es una joya también, que tiene mucha experiencia, muchísimo conocimiento del sector bancario, y es muy listo", ha añadido Larena, quien, preguntado por si el nuevo presidente viene con el mandato de vender o fusionar al banco Popular, ha dicho "no, que yo sepa".
El consejero delegado del Banco Popular ha participado hoy en el XII Encuentro del Sector Bancario organizado por IESE y EY, en el que ha defendido que cada día le gusta más el banco. "Me reafirmo en que es un bancazo", ha manifestado Larena, quien, aunque ha reconocido que la entidad tiene sus dificultades, éstas se deben a una decisión tomada en un momento dado que "no fue acertada".
"Nos tenemos que librar de ella", ha insistido el consejero delegado del Banco Popular en relación con los activos no improductivos que suma en su balance.
No obstante, pese a ello, ha defendido que en el negocio de siempre, el Popular "va muy bien", y que mantiene una cuota de mercado del 17,8 % en el negocio de las pymes, donde sigue creciendo.
Larena ha defendido que la banca tiene que cobrar comisiones "por lo que hace, como cualquier otra empresa".
"En los bancos prestamos muchos servicios. En otras culturas es normal pagar por ellos", ha manifestado Larena quien, en su intervención, en la que ha destacado la importancia del mundo digital, ha asegurado que la sobreregulación "asfixiante" que vive el sector impide a la banca actuar contra los nuevos competidores tecnológicos en igualdad de condiciones.
"Salen nuevos competidores como churros y nos quitan la comida de nuestro plato" ha criticado Larena, quien ha insistido en que estos competidores al no estar regulados tienen mayores ventajas frente a la banca tradicional, que en su opinión, debe situar al cliente en el foco del negocio.
Larena ha destacado que, pese al auge de las nuevas tecnologías, las sucursales "no van a desaparecer en el corto plazo", al ser "fundamentales".
No obstante, la realidad obliga a diseñar su tamaño y su papel, ha concluido Larena.
