
El Sabadell ha creado una segunda socimi tras dar marcha atrás en el proyecto que tenía diseñado con la primera. La entidad ha decidido no sacar a bolsa la sociedad que constituyó a finales de 2014 con edificios de oficinas y locales en alquiler y colocar de manera individual en el mercado estos inmuebles para conseguir mayores retornos. Al tiempo ha constituido otra socimi en la que agrupará viviendas dispersas en renta con el propósito de colocarla en el parqué y acelerar la limpieza de su balance.
El grupo catalán confiaba en convertir en cotizada la firma Sabadell Patrimonio Inmobiliario antes de finales de 2016, pero ha desistido debido a la situación de los mercados en los últimos meses, según fuentes conocedoras del proyecto.
La intención del banco es reconvertir dicha sociedad para desprenderse de sus activos de manera individual. El año pasado ya se deshizo de alguno de ellos, entre los que destaca un emblemático edificio en París por unos 130 millones, que adquirió en 2006 a Renta Corporación por prácticamente la mitad.
Sabadell transformó su fondo inmobiliario en socimi en 2014 después de adquirir los títulos a inversores particulares. En ese momento, sus activos incorporaban desde viviendas hasta locales comerciales por un valor cercano a los 1.000 millones. Pero, desde entonces, la entidad fue desalojando de la firma los inmuebles residenciales para que aglutinara exclusivamente al segmento terciario (oficinas, naves industriales, aparcamientos, etc). Es el caso del inmueble parisino que vendió posteriormente, que estaba destinado a viviendas de lujo.
Al frente de la socimi se encontraba el hijo del presidente del banco, Jaume Oliu Barton, que es desde la pasada primavera responsable de la gestión de activos adjudicados y venta de carteras inmobiliarias del grupo, una división clave en la entidad.
Como todo el sector financiero, el Sabadell intenta acelerar la desinversión de la cantidad de pisos, suelo y edificios que está lastrando su rentabilidad. Los reguladores están apremiando a todos los grupos financieros en Europa a soltar este lastre cuanto antes.
Por ello y ante las buenas expectativas que ofrece el sector residencial, el Sabadell va a intentar sacar adelante una socimi con este tipo de activos. Acaba de constituir Vea Rental Homes, firma a la que irá incorporando unidades de pisos y casas destinadas al alquiler que están desperdigadas por inmuebles y que no forman parte de promociones completas.
Este nuevo proyecto, a día de hoy, está comandado por el ?jefe? del área inmobiliaria y director general adjunto del Sabadell, Enric Rovira, pero participa como consejero de la sociedad Jaume Oliu.
La creación de esta segunda socimi es posible porque la primera no ha tributado en el régimen especial y, por tanto, el banco evita la sanción de no volver a constituir socimis en tres años. La legislación obliga a que este tipo de sociedades se coloquen en el parqué en el plazo máximo de 24 meses desde su puesta en funcionamiento.
En la actualidad existe un boom de socimis residenciales, porque el alquiler de viviendas está ganando terrero frente a la propiedad.