
Madrid, 26 oct (EFE).- El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha dicho hoy que la entidad asumirá el coste del nuevo impuesto municipal que se aplicará a los bancos por tener cajeros automáticos instalados en la calle, por lo que no subirá las comisiones que cobra por las extracciones de efectivo.
Álvarez hizo esta consideración en la rueda de prensa convocada para explicar las cuentas de la entidad en los tres primeros trimestres del año, cuando obtuvo un beneficio neto de 4.606 millones de euros, el 22,5 % menos que un año antes.
Preguntado por el cierre del ejercicio, el consejero delegado se mostró convencido de que la entidad logrará mejorar el beneficio neto obtenido en 2015, que rozó los 6.000 millones de euros.
En cuanto a los cajeros, Álvarez insistió en que el nuevo impuesto que se empezará a cobrar el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Manuela Carmena, en 2017, no les gusta y aseguró que "intentaremos que afecte lo menos posible a la calidad del servicio".
Relacionados
- El Ejecutivo asegura que las PYMES están en su eje central de política
- Juntas de Bizkaia piden al Gobierno central que interceda ante Marruecos para posibilitar visitas de ONGs al Sáhara
- El peso uruguayo cierra estable con intervención del Banco Central
- El Banco Central paraguayo no descarta volver a revisar al alza el crecimiento del PIB
- Empresarios valoran designación de Mario Marcel en el Banco Central