
El expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ha cerrado este viernes su declaración ante el tribunal que le juzga por las tarjetas black afirmando que "nunca" dudó que el uso de las 'visas' a modo de retribución salarial fuera legítimo. "Tengo la plena convicción de haber actuado legítimamente", ha sido la última frase que ha pronunciado en respuesta a su abogado defensor Carlos Aguilar.
Blesa ha empleado los últimos minutos de su comparecencia para advertir que al permitir el uso de las visas "ejercitaba una facultad que era propia del presidente" como ya hizo su antecesor, Jaime Terceiro. Puso de manifiesto que en los últimos 23 años no ha habido "salvedad" ni "objeción alguna" de que se estuviera cometiendo alguna irregularidad. Ni los órganos internos de auditoría ni tampoco los externos, -los auditores, el Banco de España y Hacienda- "pusieron alguna pega al concepto de gasto ni a la forma de contabilización", ha dicho.
"Convencidos de que los gastos se declaraban"
Blesa afirmó que "todo el mundo estaba en la creencia" de que los gastos que cargaron los exaltos cargos y directivos de la caja con sus tarjetas 'black' se incluían en el certificado de haberes de la entidad, es decir, que la caja los declaraba a la Hacienda Pública.
En respuesta a las preguntas del fiscal Alejandro Luzón, el exdirectivo ha asegurado que la primera vez que tuvieron conocimiento de que dichos cargos -que él califica como retribuciones- no se incluían en el certificado de haberes fue tras los informes elaborados por Bankia.
"Todo el mundo estaba en la creencia de que eso estaba incluido y no había por qué dudarlo. Nadie sabía qué tratamiento fiscal se estaba dando a las retribuciones" ha alegado Blesa, que se enfrenta a una pena de prisión de seis años y una multa de 108.000 euros por autorizar la emisión de estas tarjetas y el gasto efectuado con su plástico, que asciende a 436.688,42 euros. Destinó el plástico al pago de hoteles de lujo -hasta alcanzar una cantidad de 76.642 euros- joyas por importe de más de 6.000 euros y artículos de Louis Vuitton.
"Nadie tiene por qué saber en qué lo gasté"
Así, ha criticado que se haya publicado en los medios de comunicación el desglose de los que cada uno gastó y ha dicho que nadie tenía por qué saber cómo se gasta el dinero ni de Caja Madrid "ni de ninguna organización". "En todas las organizaciones el esfuerzo y la dedicación se compensa con una retribución", ha justificado.
Blesa, que es el primero de los 65 encausados en someterse a las preguntas de las partes, ha añadido que dichas tarjetas estaban incluidas en las cuentas del plan contable de Caja Madrid y que los auditores de la entidad conocían esta práctica.
Ante las dudas planteadas por el fiscal sobre este punto, Blesa ha respondido que los encargados de revisar las cuentas "tenían suficientes 'pistas' para conocer su existencia" . "Los auditores necesariamente conocen las tarjetas porque tienen obligación de examinar las actas de los órganos de gobierno y de ahí se puede deducir la existencia de la naturaleza", ha sentenciado.
Reconoce que subió el límite de las 'black'
Blesa ha asegurado ante el tribunal que le juzga por las tarjetas black opacas al fisco que no dijo "ni una palabra" sobre los plásticos a su llegada a Caja Madrid en 1996 y que se limitó a "continuar con la práctica" establecida a partir de 1988 por anteriores presidentes.
Sí ha reconocido, en respuesta a preguntas formuladas por el fiscal Anticorrupción Alejandro Luzón, que la decisión de incrementar el límite de los plásticos la tomó él. "Las actualizaciones sí las decido yo", ha dicho.
Según ha explicado, subió la cantidad que podían gastar los consejeros y altos cargos seleccionados en función de la evolución de la caja que dobló su balance en tres años desde su llegada. "La responsabilidad de los consejeros, iba creciendo", ha explicado y ha dicho que unos podían gastar más que otros según sus funciones y cargos.
Tras la declaración de Blesa, el tribunal presidido por la juez Ángela Murillo ha suspendido la sesión que se reanudará el próximo martes con la declaración de su sucesor al frente de la caja, Rodrigo Rato, que estaba prevista para hoy.