
El Popular sigue dando pasos para avanzar en el plan estratégico que sitúa como primer objetivo ganar rentabilidad. Una de las patas para conseguirlo es el ahorro de costes, que conllevará un importante ajuste de empleados y oficinas.
Ayer, en la reunión que abría las negociaciones con los sindicatos, anunció su intención de recortar entre 2.900 y 3.000 empleos, lo que supone aproximadamente el 20% de los 14.935 trabajadores que componen la plantilla del grupo bancario. Además, detalló que se reducirá el número aproximado de oficinas en unas 300, el 14% de las 2.093 sucursales que tiene operativas. Las acciones de Banco Popular cierran con un repunte del 9,12% en el Ibex 35.
La entidad, en una nota, detalla que las oficinas que se cerrarán serán aquellas que tengan menor rentabilidad por empleado. Asimismo, el Popular limitará el horario de las sucursales situadas en las poblaciones más pequeñas.
El banco ha explicado a los representantes sindicales que cuenta con un presupuesto cerrado para realizar este ajuste. En la última presentación de resultados, correspondiente al semestre, ya había anunciado que destinaría unos 375 millones a su plan de optimización operativa. El ahorro estimado por el Popular como consecuencia del recorte se aproxima a 200 millones de euros anuales a partir de 2017.
La entidad confía en que la reorganización también contribuya a la transformación digital y a modernizar su estructura, tras incluir cambios en la organización de las territoriales de apoyo a la red comercial y en servicios corporativos.
Candidatos a una prejubilación
En su nota reitera su intención de llevar a cabo los recortes de forma pactada con los sindicatos y recuerda que unos 1.700 empleados tienen 59 años o más, lo que hace de ellos candidatos a una prejubilación. Según fuentes sindicales son 2.300 empleados los que tienen 55 años o más edad, cifra que sube en otros 1.000 si la edad desciende a los 50 años.
En este contacto entre dirección y sindicatos, la primera reunión en la que se concretan cifras, los representantes de la plantilla dicen desconocer cuantas de estas bajas se harán a través de prejubilaciones y cuantas a través de un ERE. En todo caso, señalan que el banco no encontraría oposición si las condiciones ofrecidas se acercan a las de otros recortes llevados recientemente por otras entidades, como en el caso del ERE del Santander.
Ambas partes han quedado citadas para avanzar en las negociaciones el próximo viernes 23 y el miércoles 28 de septiembre, reuniones de las que se esperan mayores avances, de tal modo que se pueda cerrar un acuerdo antes de finalizar el presente ejercicio.
Nuevas estrategia
El Popular, tras la llegada del consejero delegado, Pedro Larena, ha acelerado la nueva estrategia del banco a raíz de materializar la ampliación de capital de 2.500 millones de euros, para recuperar rentabilidad y mejorar la cotización en bolsa.
Con un nuevo organigrama, aprobado por el consejo de administración a propuesta de Larena, la entidad además de avanzar en el ahorro de costes a través de la optimización de personal y oficinas, acelera en la disminución de los activos improductivos en balance, el mayor lastre para sus resultados y rentabilidad.
El banco planea segregar 6.000 millones de euros en activos inmobiliarios en una sociedad independiente y con gestores especializados. A final de año, el Popular prevé subir las provisiones de estos activos del 35% actual al 50%, empleando los recursos captados en la ampliación.
Larena también ha paralizado la venta de la división de banca privada, para fortalecer los ingresos.