
Banco Popular cambia algunas decisiones estratégicas tras la ampliación de capital de 2.500 millones de euros y el nombramiento de su nuevo consejero delegado. La entidad ha anulado el proceso de venta de su filial de banca privada después de haber recibido ofertas por debajo del precio reclamado y después de haber solventado las urgencias de recursos.
Por esta división, que podría tener una valoración superior a los 125 millones de euros, se habían interesado A&G, Warburg Pincus, General Atlantic y Permira, entre otros. En las negociaciones también ha influido la intención del banco de mantener un cierto poder sobre este negocio. En este proceso buscaba un socio estratégico, es decir, quedarse con un porcentaje del capital, hecho que habría dificultado los puntos de encuentro.
Popular puso a la venta a finales del año pasado esta división, justo año y medio después de que adquiriera a Dexia el 40% de su capital por casi 50 millones de euros.
Especialización
El objetivo ahora es potenciar la actividad de banca privada sin un socio. Para ello ha modificado el equipo. El banco anunció ayer que ha nombrado a Susana de Medrano directora general de esta área con el fin de "seguir evolucionando" en su modelo de especialización por negocios para mejorar la rentabilidad. Medrano, que desde enero pertenece al comité de dirección del Popular y jefa de la oficina del consejero delegado, reportará a Juan José Rubio, responsable del departamento de Negocios Especializados.
Popular Banca Privada elevó en el último año sus activos bajo gestión en un 6%, según los datos a cierre del primer semestre de este ejercicio. En este periodo el número de clientes de esta unidad se incrementó un 14%, hasta alcanzar un total de 6.818. La división cuenta con casi 30 sucursales.