
El ladrillo continúa pasando factura a Sabadell aún cuando su ritmo de venta de inmuebles se ha acelerado y con precios más favorables. El banco tuvo que hacer frente a finales de 2015 a una aportación de 1.622 millones de euros para compensar pérdidas en tres filiales.
En concreto inyectó 500 millones a Solvia Development, especializada en desarrollos inmobilarios después de que acusase números rojos de 399,93 millones. Esta sociedad, que salvo la coincidencia con el nombre nada tiene que ver con la plataforma de servicing Solvia, ha sido integrada en Sabadell Real Estate Development, una nueva filial en la que aglutina su operativa con promotor.
Tenedora de Inversiones y Participaciones, filial que gestiona los inmuebles de la CAM y Hondarriberri, procedente del Guipuzcoano, recibieron a su vez 1.087,86 y 35,53 millones, respectivamente. La primera registró un resultado negativo de 109,9 millones, si bien los números rojos previos hacen que aporte pérdidas acumuladas de 1.552,7 millones al grupo, mientras que la sociedad vasca restó 32,49 millones. Ambas sociedades continúan su operativa individual, pero con balances saneados. El apoyo a las filiales inmobiliarias es una constante de toda la banca desde que comenzó la crisis.
Reducción de activos tóxicos
En Sabadell contrasta con su tarea en la reducción de activos tóxicos. El pasado año enajenó casi 11.000 unidades inmobiliarias por 1.902 millones de euros, lo que implica un resultado un 16% superior, gracias a la mayor venta y con mejores precios. Sus descuentos medios son del 44% frente al 51% de 2014. Para 2016 tiene el objetivo de enajenar inmuebles por 2.000 millones.