
La banca ha reducido en un 34% el coste de remunerar los depósitos de hogares y empresas en el último año. Según los datos del Banco de España, la banca doméstica ha destinado 6.217 millones de euros a estos pagos durante el primer semestre del año, en contraste con los 9.417 millones de los primeros seis meses de 2014.
La razón principal de este ahorro se encuentra en una remuneración descendente, acorde con el entorno de tipos bajos, una vez abandonada la guerra del pasivo hace ya dos años. Así, si en junio de 2014 el tipo medio aplicado por las entidades para los depósitos a plazo a hogares se situaba en 0,98%, en el mismo mes de este año la rentabilidad media desciende hasta 0,42%.
Este recorte en las nuevas operaciones hace que el tipo medio que paga la banca por el conjunto de su cartera en estos depósitos haya bajado desde el 1,74% al 1%.
En cuanto al tipo medio para los nuevos depósitos a plazo para empresas, éste se sitúa en junio en 0,36%, mientras se encontraba en el 0,82% doce meses atrás. La reducción hace que el tipo medio del saldo vivo haya descendido en este periodo del 1,47% al 0,87%.
Reducción del volumen de cartera
Pero la reducción en el pago de intereses no sólo se produce por la menguante remuneración de estos productos, sino también por la reducción del volumen de la cartera. Con el recorte de los intereses ofrecidos se ha producido una migración de dinero hacia los depósitos a la vista y a otros productos, como fondos de inversión, buscando o bien una mayor liquidez o una remuneración más atractiva.
Así, los hogares tenían invertidos 409.000 millones en depósitos a plazo en junio de 2014, pero la cifra se reduce en casi 62.000 millones al cierre del pasado junio. El aumento en este tiempo de las cuentas corrientes de las familias sube en unos 55.000 millones, hasta 406.500 millones de euros. En cuanto a las empresas, el saldo en cuentas corrientes aumenta en 9.600 millones de euros, hasta 137.700 millones, mientras el volumen de los depósitos a plazo cae en casi 22.000 millones de euros en doce meses, para situarse en 59.100 millones de euros.
En total, empresas y familias tienen ahora 84.000 millones menos en depósitos a plazo, lo que supone una reducción del 17% en sólo doce meses.
Mientras, el saldo vivo de las cuentas corrientes, ante el cada vez menos atractiva remuneración de los depósitos a plazo, se ha incrementado en un 13,5%.
Depósitos de las Administraciones
La bajada en el pago de intereses es aún más acusado en los depósitos de las Administraciones Públicas. De marzo a junio, por primera vez en la serie histórica, la banca paga menos de 100 millones, en concreto 78 millones de euros.
En el semestre, el recorte es del 45%, al pasar de remunerar a las Administraciones con 327 millones de enero a junio del año pasado, a los 181 millones en la primera mitad de este año.
Cómo en el caso de familias y empresas, la disminución no sólo viene por el recorte de los tipos, sino por un menor volumen de depósitos.
En no residentes, el gasto de los bancos en intereses baja un 38%, hasta 730 millones.