
La banca se posiciona ante el cobro de las comisiones por parte de las entidades más potentes a los no clientes por sacar dinero en sus cajeros. Los grupos con menos dimensión y con una red poco extensa o inexistente están reaccionando para evitar las consecuencias de la política implantada por Caixabank y que será secundada entre otros por BBVA y el Santander.
Mediolanum anunció ayer que devolverá a sus clientes el importe de las tarifas que tengan que asumir por sacar dinero en todos los cajeros. Eso sí, el banco especializado en gestores personales ha establecido un máximo de 52 retiradas al año de manera gratuita. Esta compensación entrará en vigor el 1 de octubre.
Mediolanum, asimismo, indicó ayer que continuará afrontando como hasta ahora el coste en los cajeros que no apliquen la denominada doble comisión.
Al tiempo, el banco incentivará el uso del pago con tarjeta. Compensará a sus clientes con entre 20 y 50 euros para aquellos que realicen compras con el dinero de plástico por un importe medio mensual de 250 euros y no alcancen la mitad de las retiradas gratuitas los cajeros con doble comisión. La compensación más alta es para los usuarios de las tarjetas de crédito, mientras que la menor, para los de débito.
Mediolanum no es la única entidad que ha reaccionado a la doble comisión. Evo Banco, por ejemplo, también afronta el coste en disposiciones mayores a 120 euros.