
Con la idea de construir una banca ética en nuestro país, nació la sucursal española de Triodos Bank, siguiendo así los pasos que esta entidad ya estaba dando en Europa. A día de hoy, cuentan con una red de 20 oficinas entre la Península y las islas, y tienen presencia en países como Holanda, Inglaterra y Alemania. Su director general defiende la capacidad del banco para "adaptarse a las necesidades de cada país".
¿Cómo definiría la banca sostenible?
Se puede llamar así o banca del sentido común. Nuestro objetivo es que las personas puedan tomar decisiones inteligentes y responsables respecto a su dinero, es decir, que elijan qué quieren que su dinero produzca en la sociedad, ya que a día de hoy, los bancos no informan a los clientes qué van a hacer con él. Sin embargo, la banca sostenible permite saber que tu efectivo trabaja en la misma línea que tus valores.
¿Qué particularidades tiene la sucursal española?
La banca aquí esta muy desarrollada y creo que el nivel de servicios va mucho más allá del que se da en otros países europeos. Por ejemplo, no existe ningún país de Europa con tantas oficinas comerciales por habitante. Además, las relaciones y las personas se posicionan en el primer nivel, algo que difiere de los países del norte, para los que el producto es más importante. Por último, culturalmente, los españoles necesitamos compartir y contar lo que hay para estar cómodos con las decisiones.
¿Quién es su principal cliente, la empresa o el particular?
Trabajamos con los dos, aunque hay diferencias. En cuanto a nivel de operaciones del día a día nos movemos más con particulares, mientras que en cuanto a financiación, priman las compañías. Aún así, tenemos préstamos para particulares, por ejemplo, la Ecohipoteca, en la cual se adquiere la hipoteca habitual donde el tipo de interés está vinculado a la eficiencia energética de la casa: cuanto más eficiencia energética, menos tipo de interés tiene.
¿Qué requisitos se deben cumplir para ser financiado?
La empresa debe acreditar que su actividad principal sirve para mejorar la calidad de vida de las personas y del medio ambiente y, por supuesto, que es viable.
¿Qué ofrecen a los clientes?
Damos una rentabilidad del 4% todos los años, lo que nos hace muy estables y predecibles. Además, nuestro ratio de solvencia es del 19%.
¿Cómo han capeado la crisis?
A nivel de grupo, tenemos una gran diversificación por países y sectores, así el impacto de la crisis no ha sido tan tangible. Por otro lado, desde el punto de vista de la actividad bancaria, financiar economía real y al servicio de las personas hace que los sectores en los que nos movemos sean menos sensibles a los ciclos económicos y a la especulación.