
Los datos de utilización de las tarjetas bancarias, tanto de débito como de crédito, constituyen uno de los mejores termómetros para medir la fuerza de la recuperación del consumo privado (alza del 0,7% en el primer trimestre de 2015) en España.
Precisamente, entre enero y marzo de este año, los españoles pagaron con plásticos bancarios compras por importe de 25.203,69 millones de euros, lo que significa un 5,42% más de gasto en tasa interanual y anuncia un nuevo récord, tras el conseguido en 2014, cuando las operaciones con tarjetas en puntos de venta alcanzaron el importe histórico de 105.854,26 millones de euros.
En efecto, el pasado ejercicio, junto a la salida oficial de la recesión en España y el estirón del gasto de los hogares -que creció el 3,4% anual- se produjo un importante repunte de las transacciones con tarjetas en los comercios minoristas. De ese modo, se puso fin a las caídas sucesivas que la industria del dinero de plástico vivió entre 2009 y 2013, los ejercicios del grueso de la crisis.
Vuelta a niveles precrisis
Según las últimas estadísticas del Banco de España, la utilización de tarjetas para pagar bienes y servicios creció el 8,54% en 2014, en tasa interanual, lo que supone más que triplicar el alza del 2,42 por ciento de 2013, y significa, además, que las operaciones de compra con tarjetas superan ya el ritmo de crecimiento experimentado en 2008 (el 8,48% anual) y, por ende, el regreso a los niveles de transacciones que se registraban en los años precrisis.
Esta favorable tendencia se mantuvo también en el primer trimestre de 2015, cuando se realizaron el 5,76% más de operaciones de compra con tarjetas bancarias, fundamentalmente, en adquisiciones en tiendas, consumo de ocio y gastos de restauración y viajes.
111.404 millones en cajeros
La revitalización de la operativa con tarjetas de debido y crédito en 2014 se notó también en que aumentó el recurso al cajero para sacar dinero en efectivo.
En detalle: el año pasado se produjo la primera tasa interanual positiva (el 0,45% más que en 2013), tras cinco años de retrocesos. En total, y según las últimas cifras actualizadas por el Banco de España, el pasado ejercicio se sacaron 111.404,04 millones de euros de los terminales de entidades españolas; un importe que supera en el 2% a los 109.223,01 millones que se detrajeron de los distintos cajeros en 2013.
Por lo que se refiere al primer trimestre de 2015, las disposiciones de dinero en efectivo en cajeros suman ya 25.868,71 millones de euros, el 3,49% más en la comparativa interanual, lo que demuestra que los españoles vuelven tirar de dinero de plástico, tras varios años de depresión.
Con todo, la utilización de los cajeros para extracciones de dinero se encuentra todavía por debajo de las cifras del año 2008, tanto en lo referido a variación del número de operaciones como a los importes. De hecho, en 2008 se registró el récord histórico del recurso al cajero, con un total de 116.555,44 millones de euros en disposiciones, y la tasa de aumento en el número de operaciones realizadas fue del 0,74%.