
La banca de la periferia del euro -la española, irlandesa, portuguesa e italiana- persistirá en el recurso intensivo a la operativa con deuda para compensar su baja rentabilidad aún cuando ha mejorado sustancialmente sus puntos flacos, alertó ayer Moody's.
Según los cálculos de la agencia de calificación de solvencia, los cuatro sistemas han duplicado o triplicado el peso de los bonos durante la crisis. Si en 2009, la cartera de soberanos de la banca española equivalía al 5% de los activos, en 2013 alcanzó el 10%, similar a la portuguesa e italiana. En Irlanda su peso escala mientras tanto desde el 3% al 15%.
Rentabilidad bajo presión
El carry trade o tomar el dinero barato del BCE e invertirlo en bonos para rentabilizarlo, pierde interés en la medida que se ha reducido al mínimo el rendimiento ofrecido ahora por los Tesoros. Pero Moody's augura que continúe el uso "oportunista" porque la rentabilidad seguirá bajo presión ante la débil demanda de préstamos, sus bajos intereses, la intensa competencia y presiones regulatorias, apenas mitigados por un ajuste en los costes y el alivio en las provisiones.
El diagnóstico de la firma es, sin embargo, optimista en términos generales. Moody's cree que la banca española dejó atrás lo peor de la crisis en 2013 y se recuperará antes que sus homólogas lusa e italiana, aunque después de la irlandesa. La confianza en un restablecimiento más temprano del sector irlandés se asienta en el vigor de su economía, ya que por fundamentales aún arrastra un volumen superior de activos dañados. Su sistema bancario ha reanudado el crecimiento apoyado en una economía que podría alcanzar el 2,8% de expansión este año y el 3% en el trienio siguiente. Para España y Portugal augura un avance del 1,2% y 1% del PIB, mientras que Italia ha recaído en recesión.
El mejor desempleño de la actividad se traducirá en una mejora de la calidad de los activos en la industria irlandesa, mientras que "la tasa de erosión se desacelerará" en los otros tres sistemas. Moody's matiza, no obstante, que la solvencia seguirá aún "débil" en relación al conjunto de entidades europeas porque aún encaran el desafío de que "el stock de créditos problemáticos permanecerá alto hasta que el crecimiento económico se afiance".
Moody's alerta de que, pese a la evidente mejora, el saneamiento y el fortalecimiento de capital puede ser aún insuficiente para algunos bancos, en vistas a dicho potencial deterioro, teniendo en cuenta el deprimido consumo y las altas tasas de paro de las economías.