Ya lo decía Jean Paul Getty, magnate del petróleo: cuando no se tiene dinero siempre se piensa en él... y cuando sí se tiene, sólo se puede pensar en él.
La máxima del señor Getty no es la mejor que podemos usar para tener una buena salud mental, pero ¿quién no se ha pasado al menos una noche en blanco pensando en sus sus gastos?
Es razonable, incluso aconsejable, ser algo pesimista cuando se trata de dinero. No se trata de dejarse dominar por esa negatividad, pero sí debemos ser prudentes y estar preparados para lidiar con situaciones adversas. Si esperas lo peor, siempre estarás preparado.
Pero, ¿qué pasa cuando esos malos pensamientos se nos van de las manos? Es ahí donde aparecen los problemas. Hay ciertos 'mantras' que solemos repetirnos constantemente cuando las cosas no salen bien y que pueden acabar convirtiéndose en 'profecías autocumplidas'.
Desde Fintonic te presentamos las 11 'trampas' más habituales que solemos ponernos a nosotros mismos cuando se trata de dinero:
1. "No ahorro todo lo posible"
Da igual lo escaso o lo suculento que sea nuestro sueldo: siempre encontramos excusas para no ahorrar una parte. Una vez satisfechos los gastos fijos -facturas, deudas de crédito- solemos preferir gastarnos 'lo que sobra' en pequeños caprichos antes de pensar en el mañana. "Me lo merezco", nos decimos, y dejamos para el mes siguiente la posibilidad de ahorrar.
Si este es su caso, le recomendamos fijarse pequeños objetivos de ahorro. Para cumplirlos deje que herramientas de seguimiento online, como Fintonic, le ayuden. El secreto, para ahorrar sin que le suponga un quebradero de cabeza, es presupuestar en cada categoría una cantidad menor a la que suele gastar de media. Gracias a estos márgenes ya habrá acumulado una cantidad considerable.
2. "El dinero sólo da problemas"
Vale, el dinero no trae la felicidad, pero está claro que ayuda. Si eres de los que piensa que todos los ricos lo son por herencia o por haber robado, es hora de que te deshagas de esa idea.
La relación con el dinero de algunas personas está marcada por la premisa de que éste sólo causa problemas. ¿Le suena haber pensado: "no voy a abrir una cuenta en común con mi pareja porque el dinero conlleva conflictos"? Pues bien, vale la pena detenerse a analizar qué le lleva a pensar esto, ¿puede ser que, lo que a simple vista atribuye al dinero, sea un conflicto emocional?
Cuando entra usted en bucle pensando que el dinero es la fuente de todos tus problemas, el especialista en finanzas, Alex Matjanec, recomienda hacerse muchas preguntas a uno mismo enfocadas a comprender qué le motiva a pensar que el dinero causa problemas y determinar qué conductas puedes mejorar para tener una relación más sana con tu economía.
3. "Soy incapaz de aprender nada sobre inversiones"
No todos podemos ser catedráticos en Ciencias Económicas. Y aunque así fuera, incluso los más expertos toman a veces malas decisiones y cometen errores. No deje que conceptos como inversión, bonos o acciones le bloqueen.
Aprender lo básico sobre el mundo financiero puede ser una herramienta de gran utilidad. Además puede suponer que gane dinero de una manera que jamás se habría planteado.
4. "Nunca ganaré tanto como mi vecino/cuñado/jefe"
Frustrarse, deprimirse o resentirse con otra persona porque le van las cosas mejor que a nosotros es siempre un error.
Compita sólo contra sí mismo y siempre ganará. El fair play, el saber ganar y perder, es una de las actitudes que más beneficiará a su salud económica, laboral, familiar? Deshágase de la envidia y aprenda a alegrarse por el éxito de los demás. Querrá que hagan lo mismo cuando sea usted quien mejora.
5. "Sólo puedo ganar dinero en mi profesión, no en cualquier otro campo"
Si cree que sólo se puede crecer de forma lineal, hacia arriba, está dejando que su carrera se estanque. Tendemos a pensar que el camino hacia nuestro objetivo es una línea recta, un camino que ya tenemos previsto, cuando la realidad es que para llegar a ese objetivo suele ser habitual tener que andar en círculos.
Amplíe su campo de acción. ¡Sorpréndase a sí mismo!
6. "Soy demasiado joven para empezar a ahorrar para la jubilación"
Hay dos preguntas que debe hacerse para saber si está usted en un buen momento para empezar a ahorrar de cara a su jubilación: ¿trabaja y gana dinero? Si ambas respuestas han sido un "sí", está preparado para empezar a pensar en la edad dorada.
Si cree que es usted demasiado joven para pensar en ese futuro retiro, cambie el chip. Cuanto antes empiece a plantearse esa posibilidad, mejores intereses generará con su ahorro. Hacerse un plan de pensiones pasados los 30 puede ser una de las mejores decisiones que tome.
7. "Si no tengo ya dinero, imposible"
Éste es uno de los pensamientos más destructivos. Supone admitir una derrota tras un partido que ni siquiera se ha jugado. Dicen que el dinero llama al dinero, pero nadie dice que tengan que ser enormes cantidades.
Sus ingresos, sean del tamaño que sean, son dinero. Por lo tanto, sólo una mente estrecha le impide pensar que puedan crecer, y -¿por qué no?- multiplicarse. Al final lo que realmente es un imán para el dinero son las buenas ideas. Que se lo pregunten a Mark Zuckerberg, o a Bill Gates...
8. "Bah, el dinero no es tan importante"
Es cierto que la avaricia corrompe, pero el dinero en sí ni es bueno ni es malo. Cómo conseguirlo y qué hacemos con él es lo que define nuestra visión de lo que significa tenerlo.
Seamos realistas, la razón más importante para trabajar, es ganar dinero. No haga del dinero su enemigo invisible. Aprenda a verlo como a un compañero de viaje en su vida y gestiónelo con prudencia y mano izquierda.
9. "Si no miro el saldo de mis cuentas es como si no hubiera un problema"
El refrán 'ojos que no ven, corazón que no siente' no debería tener cabida en el pensamiento de alguien que quiere de verdad que su situación económica mejore.
El hecho de que no quiera ver en qué ha quedado su cuenta después de comprarse esa cazadora o de pagar la última avería del coche no hace que se solucione el posible agujero.
Sea valiente y asuma sus decisiones. De hecho, lo aconsejable es que esté siempre al tanto de qué pasa con su dinero. Para ahorrarse tiempo, la App de Fintonic puede echarle una mano. Con ella, desde su smartphone o la web, podrá controlar, siempre que quiera, todos sus gastos e ingresos en la misma interfaz.
10. "He cometido demasiados errores financieros como para remontar"
Ésta es la última gran mentira que nos contamos a nosotros mismos para resignarnos ante nuestra economía.
Todos hemos tomado malas decisiones financieras. Una compra impulsiva, una inversión sobre la que no nos informamos suficientemente o un despido no tienen por qué suponer un revés definitivo para nadie.
Escape de ese bucle de negatividad que no le deja ascender. Los fracasos son lecciones de aprendizaje que le permiten conocerse mejor y blindarle ante la incertidumbre de nuevos retos. Sea valiente y tome decisiones drásticas si es necesario, pero no deje que le atrape el pasado.
Recuerde que la tecnología de las nuevas herramientas financieras online pueden darle un giro de 180 grados a su forma de entender y gestionar sus finanzas personales. Olvídese de llevar la contabilidad en un Excel o ir cuadrando tickets, ¡y únase a las finanzas del futuro!
¿Qué animal económico sería usted?
