Moody's prevé en su escenario central de cara a los próximos meses que las cajas de ahorro españolas necesitarán para reestructurarse 17.000 millones de euros adicionales a los 11.600 millones que ya han utilizado del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
En el peor de los escenarios previstos, la agencia de calificación crediticia estima que la cifra podría ascender hasta los 89.000 millones de euros, si se asume un nivel de capital objetivo del 8% de Tier 1.
Moody's considera que si el Gobierno se muestra más firme respecto a las comunidades autónomas y está dispuesto a tomar acciones decisivas, como una recapitalización y una reestructuración de las cajas, podría lograr la confianza de los mercados, lo que permitiría aliviar la presión de los inversores en las colocaciones de deuda de España. Es decir, el mercado pediría menos intereses para adquirir bonos españoles, lo que abarataría la financiación del Estado.
"En el caso de que las medidas que todavía deben ser especificadas tengan éxito en el restablecimiento de la confianza del mercado en las cajas, también se ayudaría a mejorar la percepción del mercado sobre el perfil de las emisiones del Estado, ya agobiado por la continua preocupación sobre los posibles pérdidas del sector bancario", indica la agencia de rating.
Estrategia del Gobierno
Así, la calificadora de riesgos recuerda que el FROB ha indicado hasta la fecha, sin precisar los detalles, dos líneas de actuación que implicarían adoptar cambios regulatorios que faciliten a las cajas el acceso a la financiación en los mercados, así como para estimular la participación del sector privado en las cajas, que se verían sometidas así a la disciplina de los mercados.
"Todas estas medidas y anuncios parecen mostrar un cambio en la estrategia del Gobierno para restaurar la confianza en el sistema financiero y en las cajas de ahorro en particular", apunta Moody's, que recuerda que el presidente español ya mostró hace una semana la disposición del Gobierno a considerar una mayor recapitalización de las cajas para recuperar la confianza del mercado.
En este sentido, la agencia señala que hasta ahora la estrategia consistia en un reconocimiento gradual de las pérdidas a lo largo del tiempo, que daría a las entidades tiempo suficiente, pero que cada vez es más "insostenible", ya que exponía la dependencia de los bancos respecto al BCE y amenazaba con minar la percepción del crédito del propio país.
"Ahora, tras los recientes anuncios, parece cada vez más probable que el enfoque esté cambiando hacia el reconocimiento inmediato de las pérdidas potenciales y su recapitalización también inmediata", señala la agencia.
El dinero necesario
A este respecto, Moody's advierte de que el éxito de cualquier medida en restaurar la confianza de los mercados depende fundamentalmente de la percepción de los inversores de que el cálculo de estas pérdidas sea "suficientemente prudente" como para acabar con cualquier amenaza de riesgo residual en las carteras de las cajas, compuestas en gran parte por activos inmobiliarios.
De este modo, Moody's considera que, incluso después de la reestructuración del sector y de los 11.600 millones ya comprometidos por el FROB, serán necesarios entre 17.000 y 89.000 millones adicionales para su recapitalización.
"Tales recapitalizaciones podrían forzar a los actuales propietarios de las cajas, los gobiernos regionales, a ceder parte del control y a aceptar intereses privados en las cajas, señala Moody's, que, sin embargo, advierte del riesgo de exponer este proceso de recapitalización al "tira y afloja" entre el Gobierno central y los poderes autonómicos.
"Este tira y afloja puede haber evitado una reestructuración más profunda de las cajas en el pasado, pero si los recientes anuncios implican un Gobierno central con mayor determinación a la hora de tomar medidas decisivas, entonces la recapitalización y reestructuración podría tener éxito en restaurar la confianza de los mercados, lo que sería muy positivo para las cajas, el sistema bancario español y el Gobierno", concluye Moody's.