
La rentabilidad de las retribuciones de las entidades de Europa está en mínimos récord, ya que los grandes grupos financieros de la región están optando por retener parte de sus beneficios en lugar de repartirlos entre sus accionistas, para hacer frente a las presiones de los reguladores.
Así, los dividendos de los bancos del continente rentan ahora sólo un 1,9% de media, según datos de Thomson Reuters recogidos por Financial Times. Esta cifra está muy por debajo de las medias históricas, y es menos de la mitad de los ratios de depósitos de algunas firmas.
Lo llamativo del dato es que supone que los bancos ya no son las empresas tradicionalmente más generosas con sus accionistas. Por ejemplo, hace apenas una década los pay out (porcentaje del beneficio destinado a dividendos) de las entidades británicas suponían casi la mitad de los dividendos de su índice de referencia, el Ftse 100.
Hoy, aunque sólo unos pocos del medio centenar de grandes bancos europeos sigue en pérdidas dos años después del punto álgido de la crisis, más de un cuarto siguen sin retribuir en absoluto. Además, los precios de las acciones se han recuperado con mucha rapidez, y eso mantiene las rentabilidades artificialmente bajas.
Presión de los reguladores
Las autoridades de todo el mundo han estado presionando a las entidades para que no reanuden los pagos de dividendo o, en el caso de las más solventes, para que no los eleven, puesto que los detalles sobre el posible endurecimiento de los requerimientos de capital siguen sin estar claros.
También sucede esto en EEUU. Los inversores de bancos como JPMorgan y Goldman Sachs les urgen para que mejoren sus retribuciones, pero también al otro lado del Atlántico los reguladores han sido inflexibles.
En Europa, algunos de las mejores entidades, con las estructuras de capital más sólidas, no pueden ni mejorar dividendos ni realizar recompras de acciones propias, posibilidades que en circunstancias normales estaría aplicando.
Menos 'pay out', menos autocartera
Credit Suisse, que tiene un ratio Tier1 del 16,3%, el más alto de todos los grandes bancos globales, ha señalado su deseo de recomprar acciones propias, pero el regulador suizo es reticente. Y aunque logró elevar ligeramente el porcentaje destinado a retribuir el año pasado, lo cierto es que éste sigue en niveles anormalmente bajos.
Barclays, la entidad británica que ha experimentado la recuperación más fulminante de la crisis, recortó su dividendo de 11,5 a 2,5 peniques, pese a la notable mejora de su beneficio por acción.
Deutsche Bank, por su parte, planea pagar un dividendo de 0,75 euros con cargo a los beneficios de 2009, frente a los 0,50 de 2008, pero aún es muy poco si se compara con el beneficio de 7,59 euros por título.