
Kutxabank alcanzó en 2024 un beneficio récord de 535,8 millones de euros, un 4,9% más que el año previo, impulsado por un crecimiento en todos los negocios. Los ingresos core, que incluyen al margen de intereses y los ingresos por servicios y seguros, se elevaron en un 12,3% y superaron por primera vez los 2.000 millones. Tras superar los objetivos marcados en el plan estratégico 2022-2024, el banco vasco ha presentado este viernes una nueva hoja de ruta para los próximos tres años, enfocada en tres elementos claves: los clientes, las personas y la transformación digital. Este último pilar se concretará en una inversión de 620 millones.
La buena evolución del beneficio se debe a la diversificación de los ingresos: el margen de intereses creció un 16,6% frente a 2023, hasta los 1.366,4 millones; los servicios y seguros un 4,2%, hasta los 645,8 millones; y los recursos fuera de balance (fondos de inversión, carteras delegadas y productos de previsión) un 11,6%.
Todas las líneas de negocio observaron un crecimiento interanual, con la financiación al consumo como la que más se benefició (un 19,2% más), seguida por la financiación corporativa (+9%), la promoción inmobiliaria (+8%), la financiación a empresas (+7%) y el crédito a particulares y familias para la compra de viviendas (+4,7%). La entidad registró un incremento de 110.000 nuevas altas de clientes, un 14% más.
En 2024, el banco continuó reduciendo su ratio de morosidad, que se situó en un 1,28%; 204 puntos básicos por debajo de la media del sector, que a cierre del ejercicio era del 3,32%. Asimismo, consolidó su posición en solvencia —una de las mayores del mercado europeo— con una ratio CET1 phased in del 17,5% (excluyendo el efecto de la distribución del dividendo extraordinario en especie sería del 18,5%). El retorno sobre el capital tangible (ROTE) creció hasta el 9,5%.
Más del 63% de los ingresos del grupo —1.313 millones— retornó a la sociedad, en salarios, compras a proveedores, pago de impuestos y el dividendo social, mientras que el 37% restante —766 millones— se destinó a reforzar la solvencia y la resiliencia del banco. Con respecto al resultado neto, el 60% —321,5 millones— se ha distribuido a las fundaciones accionistas del grupo para la generación de valor social y el resto —214,3 millones— a la gestión de la sostenibilidad del banco. Además, la entidad distribuyó a sus fundaciones accionistas un dividendo extraordinario en especie por valor de 400 millones.
Nueva hoja de ruta
Después de superar las metas que se había marcado por el período 2022-2024, el banco ha lanzado el Plan Benetan que se desplegará hasta 2027. Entre los objetivos, destacan un crecimiento neto de más de 100.000 nuevos clientes particulares y un aumento del 30% de las empresas clientes. Otro elemento clave será la inversión en digitalización, que superará los 620 millones, un 78% superior a la destinada en el anterior plan estratégico. "Este proceso impulsará un modelo digital avanzado con sus clientes, mejorará los procesos, la eficiencia y la productividad y apostará por modelos avanzados de datos e Inteligencia Artificial (IA), al servicio del negocio", detallan desde la entidad. Por último, las nuevas líneas estratégicas prevén también la incorporación de más de 450 profesionales. Más de 100 de ellos tendrán un perfil tecnológico.
En el período 2025-2027, Kutxabank estima un beneficio neto acumulado superior a 1.650 millones de euros, un 20% superior al registrado en el anterior trienio y más que el doble del obtenido entre 2019 y 2022. El banco mantendrá como objetivo un pay-out del 60%: el dividendo a las fundaciones accionistas para el desarrollo de su acción social será cercano a los 1.000 millones de euros.
Con respecto a los principales indicadores de mora y eficiencia y solvencia, el Plan Benetan prevé en 2027 una tasa de mora por debajo del 1,4%; una ratio de eficiencia exROF (resultados por las operaciones financieras) del 49%; y una ratio CET1 de más del 18%, consolidándose entre las mejores del sector en el entorno europeo.
La nueva hoja de ruta se propone dar un salto hacia nuevas metas de negocio. El volumen de créditos, depósitos y recursos fuera de balance se elevará a más de 150.000 millones de euros en 2027, un 15% más que en 2024. La nueva producción de consumo acumulada se incrementará más de un 40% comparado con el plan anterior, mientras que la nueva producción hipotecaria acumulada crecerá la mitad, un 20%. Por su parte, el aumento de la inversión crediticia acumulada a empresas será de más de 35%, frente al año pasado.