
Bankinter está decidida a volver a llevar a los tribunales el impuestazo si su formulación como tributo permanente no reúne las cuestiones jurídicas y técnicas exigibles. "Si no consideramos que atiende la legalidad, lo recurriremos igual que hemos hecho con el anterior", advirtió este jueves su consejera delegada, Gloria Ortiz.
"Vamos a leer hasta la letra más pequeña que tenga y, si consideramos que lo tenemos que hacer, lo haremos porque nos debemos a los accionistas. Podemos tener problemas si no protegemos lo que es suyo", explicó durante la presentación de resultados de la entidad correspondiente al tercer trimestre.
La banquera reconoció que "no es ninguna sorpresa que lo quieran hacer permanente" dado que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ya avanzó que la "voluntad" del Gobierno era se que mantuviera dentro de la política fiscal. "No nos sorprende lo más mínimo", dijo asegurando desconocer los cambios que se pretenden incorporar a la actual formulación.
La banca, en bloque, denunció en los tribunales el actual tributo por incurrir en una doble tributación al gravar con una tasa del 4,8% los ingresos vía margen de intereses y comisiones; y por ser "discriminatorio" al aplicarse solo sobre bancos españoles que en 2019 ingresasen en esas rúbricas 800 millones, dejando exentos a entidades extranjeras e, incluso, nacionales de menor dimensión que también compiten en el país.
Ortiz recordó que a Bankinter, como al conjunto de la banca, no le gusta, "incluso aunque cumpla la norma porque discrimina a un sector" que además supone el aparato circulatorio de la economía y funciona como "correa del ahorro", pero reconoció que si su futura formulación cumple los requisitos técnicos y legales lo asumirán. "Sea el impuesto que sea, si el impuesto, desde nuestro punto de vista, cumple con la legalidad lo pagaremos como hacemos con todos los impuestos", expuso.
Uno de los aspectos que ve preciso corregir es que elimine esa discriminación que penaliza a los grandes bancos nacionales frente a los extranjeros y entidades menores, poniendo como ejemplo que la tasa de basuras "la paga el contribuyente, no uno sí y otro no". "Lo tenemos que pagar todos", demandó, señalando que todo tributo fija una formulación que permite ajustar el abono efectivo "a la capacidad que tiene el contribuyente de pagar".
A preguntas específicas, Ortiz reconoció que la banca podría emular al sector energético y presionar al Gobierno amenazando con llevarse negocios o estructuras a otras geografías ya que hay diferentes negocios que gestionan "el flujo internacional" y que fácilmente podrían acometerse desde otros países como la actividad de tesorería o la inversión de carteras de bonos, que, incluso, se podrían depositar en el Banco Central de Portugal, por ejemplo.
La diferente posición indicó que tiene que ver "con no tener un tono bronco" y también porque con el tributo energético se está dando "un mercadeo político" donde "hay intereses políticos por que ciertas eléctricas sean excluidas" de su tributación. "No creo que tengan que ver con si los bancos tenemos más fuerza o no, esto es un debate político", indicó por un lado.
"Lo que pasa es que creo que hay que mantener un tono normal, es una discusión entre adultos", defendió por otro lado, descartando de plano que vaya a hacerlo Bankinter. "Nosotros tenemos nuestra estrategia y no nos la cambian los impuestos. Estamos donde creemos que podemos hacer un buen negocio y seguir creciendo", zanjó.