
Los bancos podría generar ingresos extras de 44.000 millones de dólares al año hasta 2023 (unos 41.000 millones de euros al cambio actual) con el despliegue de los necesarios proyectos para limitar el calentamiento del planeta a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales.
Según un estudio de la consultora Bain & Company, se requerirán realizar una inversión anual de 1,4 billones de dólares (1,3 billones de euros) entre 2021 y 2023 para impulsar inversiones relacionadas con la energía verde, los vehículos eléctricos y las tecnologías industriales eficientes.
De esa partida el estudio estima que la banca podría llegar a financiar al año 600.000 millones de dólares (560.800 millones) mientras que otros 430.000 millones de dólares procederían de financiación industrial y 350.000 millones de dólares de financiación pública.
Según la consultora, los bancos desempeñarán un papel "fundamental" en la transición hacia una economía más sostenible, especialmente a través de préstamos a empresas y esta oportunidad podría ser especialmente beneficiosa en regiones como Estados Unidos y Europa. De acuerdo a sus cálculos, los bancos que lideren esta transición "podrían experimentar un aumento significativo en sus beneficios de entre un 25% y un 30%".
A partir de 2031 y hasta 2050, el esfuerzo será además superior porque estima que se requerirá una inversión anual de 2,3 billones de dólares. "Las compañías necesitarán acceso a capital para la transición global hacia una economía de bajo carbono, ya sea a través de préstamos, bonos o capital propio.
Los bancos líderes tendrán aquí una oportunidad única para incrementar sus propios resultados, facilitando la financiación directamente o asesorando e instrumentalizando la emisión de bonos o de capital por parte de las entidades", indica Ibon García, socio de Bain & Company.