Manuel Menéndez recibió 842.000 euros de remuneración el pasado año como consejero delegado de Unicaja, cifra que supone un aumento del 11,08% interanual por la indemnización por cese y pese a que dejó el cargo de forma anticipada el 20 de septiembre y se quedó sin bonus en el ejercicio al incumplirse unas de las reglas para su abono.
La información remitida por el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) desvela que no devengó el derecho a obtener la retribución variable en 2023, aunque el cumplimiento de los objetivos corporativos excedió el 90%, porque "no se ha cumplido una de las restricciones llave, la restricción de autofinanciación".
Esta situación también aplica a su sucesor en el cargo Isidro Rubiales durante el tiempo que estuvo ejerciendo de consejero delegado el pasado ejercicio y para Manuel Azuaga, aunque este último siempre ha renunciado al cobro.
De los 842.000 euros de Menéndez, 557.000 euros los ingresó en metálico, 128.000 como beneficio bruto de acciones o instrumentos financieros y 153.000 en aportaciones a sus sistemas de ahorro a largo plazo para pensiones.
Otros 4.000 euros corresponden a pólizas de seguros suscritas en su favor. Dentro del importe total figuran 212.000 euros de indemnización, correspodientes al 40% del total de la indemnización que le correspondían a Menéndez, obtenidos al 50% en efectivo y en acciones.
Durante los poco más de tres meses como primer ejecutivo, Rubiales ingresó 153.000 euros. Por su parte, la remuneración de Manuel Azuaga como presidente ascendió a 780.000 euros, un 13,24% inferior a los 899.000 ingresados el año anterior y pese a que el ejecutivo sí se mantuvo en el puesto durante el ejercicio completo, si bien perdió la función de ejecutivo a partir de octubre.
