
La sacudida financiera derivada de la crisis de tres entidades estadounidenses, seguida por la caída y compra de la suiza Credit Suisse por UBS ha obligado a la UE a ponerse las pilas. Una aletargada unión bancaria empieza a tomar forma. Y contexto ha propiciado que el tiempo apremie. Por lo que la Comisión Europea ha presentado este martes una propuesta para modificar al marco de gestión de crisis y seguro de depósitos, con el foco puesto en que los bancos medianos y pequeños puedan financiar su resolución a través de los fondos de garantía de depósito nacionales --financiados por los bancos--.
La propuesta de la Comisión Europea plantea que la Junta Única de Resolución (JUR) pueda hacerse cargo de bancos de tamaño intermedio que carezcan de colchones de capital, aquellos que son demasiado grandes para iniciar un proceso de liquidación judicial. Un marco en el que actualmente se amparan los grandes bancos, "too big to fail", es decir, demasiado grandes para caer.
"Nuestra propuesta es permitir que estos sistemas contribuyan a la financiación para transferir todos los depósitos -asegurados y no asegurados- de un banco en quiebra a otro sano", ha explicado en rueda de prensa en Estrasburgo el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis. A través de una suerte de "mecanismo puente", como lo ha llamado el comisario letón, Bruselas pretende crear una forma más eficaz y barata de hacer frente a una crisis bancaria y proteger a los depositantes, en lugar de pagarles después de que el banco haya quebrado.
En todo caso, "la primera y principal línea de defensa en una crisis de este tipo debe ser la capacidad interna de un banco para absorber pérdidas", ha insistido Dombrovskis, ya que este mecanismo "puente" sólo se utilizará para los bancos que salgan del mercado y estén previamente destinados a la resolución.
Así es que la propuesta daría poderes a la Junta Única de Resolución para intervenir una entidad bancaria y reestructurarla para evitar un golpe sobre el sistema financiero. Con esta medida se ampliaría el número de entidades que se ampararían bajo el proceso de resolución en lugar de ir a proceso de liquidación.
A este respecto, la comisaria de Servicios Financieros, Mairead McGuinness, ha concretado que la propuesta permitirá a la "autoridad de resolución utilizar la financiación del sistema de garantía de depósitos, incluyendo el acceso al Fondo Único de Resolución, --el mecanismo puente al que se refirió Dombrovskis--, cuando valore asignar pérdidas a los depositantes en un banco en riesgo". En un paso más, ha indicado que se "trata de dinero del banco, no de dinero de los depositantes".
La comisaria de Servicios Financieros ha puntualizado que se establecerán "condiciones estrictas", entre las que ha mencionado "sólo si lo decide la autoridad de resolución para salvaguardar la estabilidad financiera", "sólo para financiar una salida del mercado, no estamos salvando a bancos en quiebra con este dinero", "solo para aquellos bancos que están preparados para la resolución y han construido un sistema interno de absorción de pérdidas" y "solo si es más barato para los sistemas de garantía de depósitos que simplemente pagar y asegurar el depósito del banco, de hasta 100.000 euros por persona".
La norma planteada por el Ejecutivo comunitario mantiene la protección para los depositantes con un nivel de cobertura de hasta 100.000 euros por depositante y banco, establecido en la directiva sobre sistemas de garantía de depósitos. Pero además, amplía protección de los depositantes a las entidades públicas (hospitales, escuelas, municipios), así como al dinero de los clientes depositado en determinados tipos de entidades de crédito, como fondos de inversión o entidades de divisas digitales.
La propuesta, que debe ser ahora debatida por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, incluye medidas adicionales para armonizar la protección de los saldos elevados en cuentas bancarias superiores a 100.000 euros vinculados a acontecimientos específicos (como herencias o indemnizaciones de seguros).
Bruselas considera que esta norma permitirá a las autoridades aprovechar las ventajas de la resolución en la gestión de crisis ya que, a diferencia de la liquidación, la resolución puede ser menos perturbadora para los clientes, ya que mantienen el acceso a sus cuentas. Además, se preservan las funciones críticas del banco.
"Queremos ampliar el alcance de la resolución: garantizar que más bancos en quiebra puedan resolverse eficazmente, en lugar de ser tratados fuera del sistema establecido en la UE", ha añadido en rueda de prensa el comisario letón, considerando que "el sistema de resolución creado en el marco de la unión bancaria no se está utilizando plenamente según lo previsto".
De cara a preservar la estabilidad financiera y proteger el dinero de los contribuyentes, la propuesta de la Comisión Europea plantea facilitar el uso de sistemas de garantía de depósitos nacionales en situaciones de crisis para proteger a los depositantes (personas físicas, empresas, entidades públicas, etc.) ante posibles pérdidas, así como evitar el contagio a otros bancos y a la economía.
Así es que los sistemas de garantía de depósitos sólo podrán utilizarse con este fin después de que los bancos hayan agotado su capacidad interna de absorción de pérdidas, y sólo será aplicable a entidades ya destinadas a la resolución en primer lugar.
La propuesta de Bruselas contempla una revisión de las medidas de seguridad en caso de crisis bancaria, siguiendo las líneas marcadas por el Eurogrupo el pasado junio, tras años de trabajo. En este sentido, el vicepresidente comunitario ha indicado que "las recientes quiebras de algunos bancos estadounidenses y suizos, y la consiguiente tensión en el sector bancario internacional, son sólo un recordatorio de por qué necesitamos un sistema sólido y operativo que se ocupe de todos los bancos -sean del tamaño que sean- cuando tienen problemas", algo que también atañe a bancos pequeños y medianos
El proyecto de la unión bancaria, iniciado a raíz de la crisis del 2008, ha ido avanzando hasta dejar en un estado de letargo sus últimos pasos: la creación de un sistema de garantía de depósitos, el marco de resolución y el esquema de protección de depósitos.
Fue tras las turbulencias de los mercados financieros, y el seísmo sobre la alemana Deuschtse Bank, que los líderes de la UE en la Cumbre del pasado marzo apremiaron a acelerar los últimos pasos de la Unión bancaria, que tenía en suspenso la creación de un fondo de garantía de depósitos. Este, el último paso, ha creado escisiones entre países frugales, como Alemania o Países Bajos, reticentes a una respuesta comunitaria ante los riesgos nacionales de la banca.
"Con la unión bancaria en particular, hemos avanzado mucho en el código normativo único de la UE. Hemos creado sistemas europeos de supervisión y resolución", ha defendido Dombrovskis en rueda de prensa que ha puesto en valor que la UE cuenta con normas "sólidas para gestionar las quiebras bancarias y mejorar la protección de los depositantes". En un paso más ha tildado de "éxito" la unión bancaria y ha destacado la fortaleza y buena forma del sector bancario europeo, que ha "aumentado considerablemente su capacidad de resistencia".