
BBVA incorporará las stock options u opciones sobre acciones en los bonus de su cúpula. Son una forma de incentivo prevista para directivos en las empresas que permite relacionar su remuneración con la evolución en bolsa y que el banco adopta dentro de un nuevo esquema retributivo previsto para sus consejeros ejecutivos (el presidente, Carlos Torres, y el consejero delegado, Onur Genç) y los 320 profesionales que configuran la alta dirección.
El nuevo mecanismo retributivo, que llevará a la junta general el 17 de marzo para que lo aprueben los accionistas, rediseña el esquema de la percepción variable, fijando objetivos a corto plazo y a medio plazo, y reformulando el sistema de cobro.
Para que se genere el derecho y puedan cobrar el bonus, el banco deberá alcanzar un umbral predeterminado de beneficio y ratio de capital. De manera adicional, la entidad fijará metas anuales o de corto plazo. Para el bonus de 2023, el objetivo de beneficio en estas metas a corto plazo condicionará un 20% del bonus, al igual que el ratio de eficiencia, la captación de clientes y su satisfacción determinarán otro 15% y la movilización de fondos o financiación sostenible comprometerá otro 10% del bonus.
El incentivo a largo plazo será con metas a tres años en algunos indicadores financieros (el valor tangible en libros y el retorno total por acción pensarán un 40% en ambos casos) y no financieros. Por vez primera, el banco liga el bonus a la descarbonización (condicionará otro 15% del pago) y la cuota de mujeres en puestos directivos.
La entidad ha diseñado el nuevo esquema con el asesoramiento de WTW y J&A Garrigues. Como en el régimen vigente hasta ahora, el 40% de los derechos de cobro que se generen se cobrará al año siguiente y el 60% diferido en cinco años. Pero el nuevo esquema tiene una alta contribución en acciones, ya que en el primer desembolso la mitad del cobro será en efectivo y el resto en títulos del banco, y en la cuantía diferida las acciones, las stock options u otros instrumentos vinculados a la evolución de los valores supondrán un 60% del importe.
Este esquema no cambia la remuneración fija para los consejeros ejecutivos, establecida en 2,92 millones para Torres y 2,18 millones para Genç. Tampoco altera sus retribuciones variables anuales objetivo, de 3,57 millones y 2,67 millones, respectivamente, aunque dicha cuantía puede ser superior o inferior en función del grado de consecución de los objetivos. Ambos directivos mantendrán también el actual equilibrio de ingresar un 45% de su remuneración en fijo y el 55% en percepción variable.
Sin embargo, elimina los objetivos personales que tenían asignados de manera individual cada uno para contar con la "trazabilidad completa de la evolución de los indicadores y sus resultados y de su efecto en el cálculo de la retribución variable", justificó la entidad.
Hasta ahora, el presidente y consejero delegado tenían una parte de su bonus ligado a indicadores propios. En 2022, por ejemplo, las ambiciones en resultado, eficiencia y satisfacción del cliente condición más el bonus de Genç que el de Torres. Ambos banqueros vieron aumentar sus ingresos alrededor del 5% en 2022 gracias precisamente al récord de 6.420 millones en beneficios cosechados por BBVA, superior a sus previsiones. Torres ganó 8,29 millones, un 5,78% más, y el consejero delegado 7,15 millones (+4,9%) por el aumento de la variable.