Banca y finanzas

Vignard (Cetelem) "Lanzaremos la banca digital de marca blanca con dos socios en los próximos meses"

  • "Hemos crecido un 12% y estamos un 5% por encima de cifras pre-Covid, con la mora en mínimos"
  • "Un impuesto que no afecta a todos no es sano, porque genera distorsiones en el mercado"
  • "Entramos en 2023 con el balance muy sano y no ajustamos la financiación de manera preventiva"

BNP Paribas Personal Finance (Cetelem) selló un 2022 con récord en actividad, la morosidad en mínimos y una hucha de provisiones que cubre, incluso, riesgos al corriente de pago. A pesar de las incertidumbres que se ciernen sobre la economía, su consejero delegado Franck Vignard-Rosez descarta restricciones preventivas de la financiación y augura otro buen año gracias a la confortable base de partida y un portfolio de proyectos que irá a más. Acaba de entrar en el negocio de los depósitos remunerados con una oferta propia al 1% y adelanta que, "en los próximos meses", habrá propuestas también con marca blanca para "uno o dos" socios.

¿Qué balance realiza de 2022 y qué expectativas fijan para 2023?

Para nosotros 2022 ha sido un buen año. Hemos crecido un 12% frente al año pasado y estamos ya un 5% por encima de cifras pre-Covid, con un volumen de producción histórico. La morosidad está en mínimos históricos y ha sido un año de hitos importantes en términos de innovación porque hemos lanzado una tarjeta 100% virtual, una solución de financiación en el ecommerce muy sencilla y muy competitiva, hemos lanzado el renting para equipos fuera de la movilidad: para smartphones y bicicletas; y hemos lanzado la banca digital. El año termina bien, pero anuncia algunas dificultades más adelante porque la inflación y la subida de tipos de interés hace que nuestros márgenes se achiquen muchísimo porque nosotros prestamos el dinero que nos prestan. Si los tipos suben, nuestra materia prima cuesta más cara y todo esto afecta además a la capacidad de pago de los clientes. Con todo, creemos que será más difícil, pero debería ser un buen año también.

¿Esos riesgos os llevará a restringir la financiación?

Estamos en España desde hace 35 años. Fuimos casi los primeros en lanzar el crédito al consumo en el país financiando un coche. En este período hemos visto una serie de crisis, incluso la crisis financiera más grave que ha conocido el país, y siempre hemos sabido gestionar la morosidad. Entramos en 2023 con el balance muy sano, con un nivel de préstamos dudosos en mínimos. Monitoreamos todos los indicadores de la producción y del portfolio, en los últimos años hemos adoptado préstamos flexibles, que permiten adaptarse a las diferentes situaciones de la vida de nuestros clientes, y tenemos también un equipo de recobro reforzado. Si se hace necesario, a medida que vemos cualquier desvío ajustamos rápidamente, pero no ajustamos de manera preventiva en términos de dificultar el crédito.

Y en el sector, ¿se observa algún deterioro por la situación económica?

Todavía no se observa un incremento de la morosidad porque hay gente que tenía un ahorro constituido durante la Covid, pero se notará porque es evidente que la inflación y el encarecimiento de las hipotecas afecta a la capacidad de pago. Después, en términos de negocio, hay algunos sectores que están yendo bastante bien porque el mercado está en fuerte crecimiento pese a todo. Por ejemplo, lo que es transición energética: placas solares, ventanas, aislamientos... Son cosas que hemos pasado a financiar porque está muy en línea con nuestro propósito de acompañar a nuestros clientes y partners a un consumo sostenible y responsable y nos ha venido muy bien porque son sectores que están creciendo mucho. Otro tema que nos ha crecido mucho es la financiación de bicicletas. Es movilidad sostenible y ha crecido mucho con la Covid porque la gente ha vuelto a hacer deporte al aire libre. En equipos informáticos también ha tenido un salto muy grande, por ejemplo, en la financiación de smartphones, tablets y ordenadores. Creo que el teletrabajo y las escuelas y las universidades lo impulsan por la apuesta digital. Un sector que está más en dificultad, aunque a nosotros nos ha ido bien porque tenemos unos buenos socios, es el de financiación del coche. Sufre un problema de suministro que todos esperaban que se iba a arreglar en 2022 y no ha pasado.

Trabajan con muchos socios para facilitar estas financiaciones de placas solares o sostenibilidad, en financiación de automóviles, tecnología, etc ¿siguen buscando más alianzas?

Sí. El mercado español es muy competitivo, el más competitivo en Europa. Son bancos sólidos, pocos bancos, pero que tienen una cantidad de clientes muy, muy grande y algunos reconocidos por tener una de las mejores ofertas digitales en el mundo. Entonces, para competir y tener tu espacio en el mercado nuestro modelo ha sido sido trabajar a través de partenariado de socios que tienen un propósito alineado con el nuestro y vamos juntos dando el mejor servicio posible a los clientes. Hemos buscado socios como marcas en el sector de coche o de la moto, con caravanas o constructores, en el caso de equipos electrónicos, en ecommerce o en el comercio en general y tenemos también a Cajamar de socio financiero con una joint venture común o, incluso, con MásMóvil para la financiación de dispositivos para sus clientes.

¿Por qué lanzan la banca digital y con marca blanca y por qué ahora?

Es el momento perfecto. Nuestros clientes tienen necesidades de financiación y muchos tienen ahorros también que han acumulado durante el periodo del Covid. Y es una necesidad no cubierta porque no hay cuentas remuneradas competitivas de bancos grandes y como nosotros somos un banco tenemos todos los sistemas para lanzar cuentas corrientes y cuentas remuneradas. Hemos empezado pagando un 1% sin límite hasta 5.000 euros y sin tener que domiciliar nada ni contratar productos... Cuando decía que el precio de la materia prima, el precio del dinero, nos ha crecido ¿por qué no traspasar esta subida a los clientes que tienen el ahorro y no una oferta sencilla y competitiva en el mercado? Sería transferir parte de la rentabilidad nueva que existe en el mercado: la gente que tiene su ahorro va a ganar más y el coste de financiación puede bajar porque es un coste más barato que el mercado. ¿Y por qué hacerlo en marca blanca? Tenemos una oferta como Cetelem, pero nuestro core siempre ha sido acompañar a nuestros socios: de la misma manera que ofrecemos marca blanca en la financiación de coches o en tarjetas, lo hacemos en depósitos o cuentas bajo la garantía de ser parte de BNP Personal Finance. Quien pone su ahorro en Cetelem lo hace en uno de los mayores grupos bancarios de Europa con toda la seguridad que esto da.

¿Serían las mismas condiciones o sus socios podrían ofrecer otras?

En función del socio se puede ajustar tanto desde el punto de vista de la comunicación como de la oferta financiera.

¿Abrirá esta iniciativa un catálogo de nuevos socios?

Abre un catálogo de oportunidad muy grande. Nuestros competidores son grandes bancos de retail y el interés de hacer esto para ellos es mínimo o, incluso, nulo porque ¿para qué van a ofrecer una cuenta a alguien que ya tenga una cuenta con él? A nosotros no nos pasa esto. Hemos sondeado a algunos socios y vamos a salir con, al menos, uno o dos anuncios importantes a principios de año.

¿Es una estrategia singular en España o se está haciendo en otros mercados?

El único mercado que ha lanzado una estrategia de banca digital, además de España, es Italia. Nuestra filial Findomestic lo lanzó allí hace algunos años y está funcionando bastante bien.

¿Qué objetivo de captación tienen?

Tenemos un objetivo de captar 600 millones de euros en depósitos este año y, sin ninguna campaña de marketing ni nada, ya superamos las 4.000 cuentas abiertas y el 46,2% eligió el paquete premium. Tenemos dos paquetes: el básico, que es gratis, y el premium, que tiene un pequeño coste y permite tener una serie de servicios gratis y una remuneración adicional.

¿Y qué ambición tienen en general? Superan los 9.000 millones financiados y el 10% de cuota de mercado, ¿dónde la quieren situar?

Eso es un 10,2% del riesgo vivo total de crédito del consumo en España, lo que nos ponen como el primer especialista y el cuarto operador después de CaixaBank, Santander y BBVA. En los últimos cinco años hemos doblado la cuota de mercado y no hemos bajado en market share ningún año en los últimos diez, incluso durante la crisis financiera o el Covid ganamos cuota. Me da mucha alegría ser parte de esta historia, queremos ser un referente en el mercado, pero no tenemos un objetivo de market share porque, si lo buscas, puedes tomar decisiones equivocadas en el corto plazo para subirlo o para defender la cuota. En España, incluso, hemos perdido de manera consciente grandes socios y cuota porque entendíamos que la propuesta financiera o para el cliente final no nos cuadraba, pero lo hemos compensado. Que crezcamos es la consecuencia de estar donde el consumidor lo necesita y de invertir en tecnología y poner el cliente y el socio en el centro. El objetivo es tener una empresa que sea viable, que tenga un nivel de rentabilidad mínimo aceptable, pero tampoco queremos maximizar. A veces decidimos bajar el precio o subir los beneficios a los clientes porque entendemos que el nivel de rentabilidad está demasiado alto.

¿Cuándo incorporarán el pago con Bizum?

Tenemos previsto incorporarlo en el primer semestre.

¿Qué más veremos este año?

Como toda empresa siempre tenemos proyectos en curso y tenemos varias iniciativas y negociaciones en curso. Este año entra en vigor el acuerdo que el grupo ha firmado con Jaguar Land Rover en nueve países en Europa. Hemos empezado a financiar los primeros Polestar, con una oferta muy innovadora. Es un coche del grupo Volvo, muy competitivo, un coche premium eléctrico, con una distribución mucho más digital y que cuenta con las concesiones Volvo para el mantenimiento. Yo lo considero el Tesla europeo, pero con la ventaja de que, si te pasa algo, sabes dónde ir. Y, bueno, tenemos a nuestros socios, que también van lanzando un montón de novedades todos los años.

Al consumidor le cuesta comprar un vehículo que es más caro cuando la ruta de la descarbonización no está clara, ¿debería hacer algo más el Gobierno para favorecerlo?

Hay una regla que es clara: en 2035 no se van a poder comercializar coches de combustión. ¿Qué se puede hacer? Es importante trabajar la infraestructura e invertir ahí. La gente tiene miedo a comprarse un coche 100% eléctrico por los puntos de carga. Y después hacer también que el coche sea accesible. Cuando la producción va subiendo, el precio debería ir bajando. Nosotros tenemos un rol importante que jugar en la financiación y lo hemos hecho poniendo valores residuales más altos para los coches híbridos que en un coche a combustión, por ejemplo, para que sea más accesible para el consumidor final.

El impuesto a la banca, ¿os afecta?

Nuestra interpretación es que nos afecta. Y el problema es que a nosotros la subida de tipos baja nuestros márgenes. No nos beneficia porque vendemos a tipo fijo y, como somos un negocio de intermediación, el dinero o la materia prima para prestar nos sale más cara. Si nos sale más cara y tenemos dificultad a subir los precios a la misma velocidad que nos ha subido el dinero, ganamos menos y si además nos ponen un impuesto... Pero lo que más me preocupa en este impuesto, como en cualquier otro, es que no afecta a todos por igual. A nosotros nos afecta más porque no tenemos ninguna ganancia por la subida de tipos, al revés, y hay competidores nuestros que no van a tener que pagar. Eso genera distorsiones en el mercado, distorsiones de competitividad y no es sano. Cuando pones un impuesto o una tasa es más sano aplicarla a todo.

¿Lo recurrirán?

No es algo que hayamos pensado todavía.

¿Debería regularse la reserva de actividad en España?

Sin duda. La sociedad exige, y me parece muy sano, que los actores financieros estén más regulados, más protegidos para evitar crisis como la que ocurrió en 2008. Y, de hecho, yo creo que se ha hecho mucho. Hoy los bancos están más capitalizados, el nivel de provisión está definido y controlado por los reguladores. Todo esto funciona si los actores de este mercado están regulados, pero si empiezas a tener gran parte de la actividad que se sale del sistema financiero para estar en el shadow banking y todo eso empieza a tonarse grande puede representar un riesgo grande, no conocido y no controlado. Los productos financieros tienen que estar sujetos a la reserva de actividad, no para proteger a la banca, sino para proteger a los ciudadanos que quieren que se les proteja de crisis como la que ocurrió en 2008.

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