Expertos de la sostenibilidad en el sector financiero abordaron el papel que juegan las entidades bancarias en la transformación ecológica que vive el mundo en la actualidad, las diferentes oportunidades que ofrece la tecnología para seguir avanzando y la necesidad de trabajar conjuntamente, tanto los reguladores como el sector público y privado, para homogeneizar los procesos y los datos, en materia ESG.
"La sostenibilidad es algo que compete a toda la sociedad en su conjunto y el papel de la banca en este aspecto es indiscutible, tanto en materia de financiación como de inversión", expuso Ana Riveiro, directora de Inversiones Sostenibles de Banco Santander, durante el encuentro empresarial Banca Verde: Estrategias para reducir el impacto medioambiental, organizado por elEconomista en colaboración con Veritran.
"Los bancos son fundamentales para canalizar la financiación de proyectos y para la investigación en tecnología que permita el avance y la transformación hacia una economía sostenible", indicó Gabriela Giannattasio, vicepresidenta de EMEA de Veritran. Que, por otro lado, también quiso destacar que los bancos también tienen un importante papel educador y "que los avances tecnológicos les permitirán, como ya hacen algunos de ellos, asesorar a sus clientes para que reduzcan su huella".
La banca: motor del cambio
"Los bancos pueden y deben jugar un papel relevante en el impulso hacia una economía sostenible", recalcó Bárbara Olivares, directora del departamento de Funciones Horizontales de la Dirección General de Supervisión de Banco de España. Además, "si bien es cierto que en realidad son los gobiernos los que tienen las medidas más eficaces para orientar una transición ordenada hacia una economía sostenible, los bancos tienen un papel crucial como canalizadores de la financiación e inversión para realizar este cambio".
"La digitalización reduce los costes y disminuye el impacto medioambiental", Gabriela Giannattasio
Concretamente, "se estima que de aquí a 2050, será necesario la inversión de un 8% del PIB mundial para la transformación ecológica", expuso Alfonso de la Lastra, Head of Sustainability Strategy de BBVA. "Es verdad que habrá ayudas públicas", añadió, pero "no hay tanto dinero público para abordar esta situación, por lo que es imperativa la inversión privada y, en este aspecto, los bancos tenemos un rol fundamental, como canalizadores de todo este capital".
Daniel Cordeiro Rodrigues, Strategy Sustanibility Director de Banco Sabadell, destacó el "papel de las entidades bancarias como aceleradoras del cambio", porque "acompañan a las empresas en sus decisiones estratégicas", sirviendo de asesores en materia de sostenibilidad, y como financiadores, a través de la dotación de capital para abordar los proyectos necesarios para esta transformación global tan necesaria. "Los bancos son aliados en el avance hacia la una economía sostenible", añadió Giannattasio, "la tecnología y las herramientas digitales permitirán reducir el impacto ambiental del sector", y ayudarán a las entidades a minimizar su huella y la de sus clientes, mientras genera rentabilidad.
"Será necesario invertir un 8% del PIB mundial para realizar esta transformación", Alfonso de la Lastra
El sector financiero "tiene un papel de gran importancia, no ya sólo como empresa, aunque no se trata de un ámbito especialmente contaminante, haciendo un uso responsable de los recursos, concienciando a las personas", sino también redirigiendo el capital hacia inversiones sostenibles, expuso Olivares.
En esta línea, "los bancos están entrando en el terreno de juego de la sostenibilidad para liderarlo", indicó Rivero. Abordar esta transformación sin el sector financiero es imposible, "porque se necesita de mucho capital para alcanzar los objetivos fijados, y ese aspecto lo cubren los bancos". Además, dado su papel capilar en la sociedad, puesto "que las entidades bancarias están conectadas con todos los niveles sociales", son capaces de transmitir la necesidad de la transformación sostenible a todas las capas, es decir, "tiene un papel importantísimo de divulgación y educación de la población en este proceso de transformación".

La tecnología: aceleradora
"La tecnología es fundamental, no solo en el ámbito de los criterios ASG, sino en todos los aspectos del sector financiero, por lo que se necesita inversiones por parte de los bancos y un profundo análisis de riesgos y rentabilidad", subrayó la directora del departamento de Funciones Horizontales de la Dirección General de Supervisión de Banco de España. Asimismo, también quiso remarcar que para que esto ocurra "tiene que haber una estrategia para invertir en proyectos tecnológicos, de forma coherente con un modelo de negocio rentable, aprovechando todas las oportunidades que brinda este cambio".
"Invertir en tecnología es fundamental en todos los ámbitos del sector bancario", Bárbara Olivares.
En efecto, "a través de la tecnología y la innovación ayudamos a los bancos a canalizar la inversión y a que la gente tenga compromisos sostenibles" comentó la vicepresidenta de EMEA de Veritran, Con esto, "buscamos generar un ambiente colaborativo entre todos los agentes del sector, para trabajar conjuntamente y avanzar en los objetivos sostenibles y mejorar el mundo el que vivimos a través de la tecnología".
Por ejemplo, más de un millón de clientes del BBVA ya han utilizado una herramienta digital que permite medir su huella de carbono, destacó De la Lastra, esta tecnología "permite dar información al usuario sobre lo que contamina y aconsejarle para darle una herramienta o palanca financiera por si necesita abordar algún cambio en este aspecto". Una plataforma que no está solo disponible para las personas, sino que también está disponible para las empresas, pero desde un enfoque más de asesoramiento y "que les permita conocer los puntos a mejorar y como reducir su huella de carbono".
"Las soluciones digitales nos permitirán minimizar la huella de carbono", Daniel Cordeiro Rodrigues
La tecnología tiene una estrecha relación con la dimensión del desarrollo sostenible. De hecho, uno de los principales índices que miden este aspecto, de Language Cert, otorga las certificaciones High Pass, Pass y Fail, siendo la primera la más alta. Para ello, este método "mide el total de emisiones que se producen teniendo en cuenta la población, el consumo de la población y la tecnología disponible", expuso Cordeiro. En este contexto, la tecnología es clave para reducir las emisiones "y ayudará a los bancos a encontrar soluciones que las minimicen o reduzcan". Pero subrayó que, todo esto, "exige una fuerte inversión y una financiación suficiente para su desarrollo".
La importancia de los datos
Con el aumento del uso de la tecnología, y la digitalización que está sufriendo la sociedad, los bancos cuentan con mucha más información sobre sus clientes que antes.
En este sentido, Giannattasio destacó "que todos estos datos deberían homogeneizarse". Así, de esta manera, los bancos podrían aprovechar toda esa información y canalizarla en una hiperpersonalización de los productos o servicios financieros.
En este aspecto, "la toma de decisiones de inversión y financiación debe basarse en datos e información de calidad", subrayó Olivares, "para ello trabajar de manera coordinada es primordial para que la información sea homogénea y permita la comparación y la medición de los resultados". Así, los bancos podrán conocer cómo se está actuando, "si se está avanzando correctamente y cuáles son las mejores prácticas para seguir el camino hacia una economía verde".
De esta forma, el sector financiero podrá "avanzar de manera alineada y los clientes podrán valorar los diferentes bancos y entidades" siguiendo los mismos criterios y reduciendo la incertidumbre y la confusión que genera la falta de comparabilidad.
"El mayor flujo de capital de este siglo se está realizando hacia la sostenibilidad", Ana Rivero
El director de la Estrategia de sostenibilidad de Banco Sabadell analizó "que habrá un momento en el que contaremos con una plenitud de información". Además, "todos estos datos nos están permitiendo abrir un espacio de conversación con los clientes, de generación de valor, es decir, un debate en el que las entidades bancarias puedan aportar todo su conocimiento para buscar soluciones muy enfocadas y adaptadas al cliente".
Asimismo, Giannattasio, remarcó que al igual que los bancos cuentan con mucha más información, los clientes también, y "el compromiso real de los bancos no debe quedarse ahí, deben transmitir esa idea y buscar que la gente se sienta identificada con ella", por ello "deben comunicar los avances que se están haciendo en materia de sostenibilidad".
Toda la inversión que hay que realizar para "el desarrollo de estas nuevas tecnologías suponen un riesgo para las entidades Bancarias", destacó Rivero. Ya están empezando a incluir esto en las estrategias, porque el avance en materias ESG no para, y el que no se adapte no será capaz de sobrevivir a este cambio. De hecho, la incorporación de estos riesgos en las políticas de los bancos se plantea necesaria porque son clave "para intentar evitar las pérdidas asociadas a estos desafíos y buscar así la rentabilidad a largo plazo", indicó Olivares. Es un tema complejo, pues todo debe ir acompañado de una gestión prudente de los riesgos que suponen las inversiones ASG".
Pero "no todo son riesgos, hay un montón de oportunidades", apuntó De la Lastra, en BBVA han sido capaces de ahorrar un 50% en la factura de eléctrica mediante el desarrollo de nuevas tecnologías en sus centros de datos.
Por otro lado, Rivero recordó "que es inviable tener in house todos los servicios digitales, es necesario externalizar si queremos abordar esta transformación de una manera rápida y eficiente". De hecho, quiso subrayar que "la huella de carbono se va a estandarizar" y, así, cualquier persona podrá acceder a ella a través de una aplicación y conocer cuanto contamina.
"Los datos nos van a permitir ayudar a nuestros clientes", afirmó por su parte Cordeiro, "es un tema de consciencia y posibilidad, y debemos abordarlo desde un mix de corto y largo plazo". El banco debe "explicar el impacto que genera la actividad del cliente en el medioambiente y qué acciones podría llevar a cabo para mejorarlo", añadió.
Según Giannattasio, "la clave está en analizar los datos de consumo y gasto" para, de esta manera, "conocer la huella de carbono de los clientes, y luego aportar consejos y tips para reducirla".
Para que todo esto sea posible, "es necesaria la homogeneización de la información" y desde el Banco de España, afirmó Olivares, "somos optimistas con el proceso de estandarización de los datos, pues se están dando pasos en esa dirección. Es un proceso de aprendizaje y se irán abordando los retos según vayan saliendo".
Para terminar, los expertos concluyeron que la sostenibilidad une fuerzas y ha permitido que muchos de los avances tecnológicos sean universales y beneficien a todos.
Para terminar, los expertos concluyeron que esta transformación une fuerzas y ha permitido que muchos de los avances tecnológicos sean universales y beneficien a todos. En este sentido, el sector financiero tiene un papel crucial. Pero, para poder seguir avanzando y no dejarse nada por el camino, es importante dar pasos de manera ordenada y tranquila. Así como trabajar estrechamente unos con otros para convencer a la sociedad de que la sostenibilidad es rentable y que la tecnología va a permitir que se mantenga a largo plazo y que no se frene su avance.
