La irrupción de las firmas emergentes, como las startups, con la necesidad que tienen de continuo cambio para adaptarse a las exigencias de la sociedad y de la economía y el breve plazo que asumen para lograrlo y mantenerse en la tendencia ha virado el papel del director financiero (CFO, por sus siglas en inglés) frente al rol que juega en las compañías tradicionales. Los responsables de conseguir los recursos económicos para dar viabilidad a los proyectos asumen plazos de dos o tres meses para lograrlo, lo que les lleva a ser más "creativos" en la búsqueda de financiación y mirar fuera de los canales tradicionales, como los bancarios.
Esta ha sido una de las principales conclusiones que se extrajeron este jueves de la segunda mesa redonda que tuvo lugar en la Jornada de Directores Financieros celebrada por elEconomista bajo el título La nueva visión de las finanzas de los responsables financieros de las empresas emergentes. En el debate participaron los expertos en la materia Amine Saoudi-Hassani, chief financial officer de Freepik Company; Joaquín Huesca, Iberia financials lead de Workday; y Teresa Gordon, controller global de Designit.
Saoudi-Hassani señaló que una empresa tradicional habitualmente tiene planes estratégicos a tres o cinco años, unos plazos que traspasados a las emergentes son de "ciencia ficción". A su juicio, el trabajo del CFO de estas las compañías se basa en la inmediatez para dar una rápida respuesta al cliente final. Por ello, hay que aprovechar todas las fuentes de financiación existentes, más allá de las tradicionales. Así, aseguró que hay ayudas públicas o fondos europeos con los que financiar proyectos y forma más barata, que además, permiten priorizar ciertos objetivos. "El CFO no puede quedarse en la figura habitual, su papel es catalizador, debe acompañar en la toma de decisiones al CFO y la financiación puede ser mucho más creativa", dijo.
Al hilo, Teresa Gordon aseguró que una firma emergente debe estar siempre dispuesta a cambiar y un departamento financiero debe aportar esa agilidad y acompañar en la estrategia de la compañía. Joaquín Huesca añadió que cuando se entra en la búsqueda de financiación por distintos medios y más allá de las tradicionales como puede ser una operación pública de venta, también es importante la velocidad a la que el CFO tiene disponible la información de la compañía para procesos como una due diligence, actitudes que ponen en valor a la firma.
Huesca destacó que hay un componente diferencial entre el equipo financiero de una compañía tradicional y de una emergente que pasa por el foco hacia dónde se mira. Bajo su visión, las firmas tradicionales tienen un horizonte temporal de tres o cinco años para desarrollar su estrategia, mientras que las emergentes tienen un horizonte temporal de dos o tres meses para ver hacia donde y desarrollar su estrategia, algo que viene condicionado por un "entorno de volatilidad sano". De hecho, incidió en que los departamentos de finanzas de las compañías clásicas miran la foto del pasado, de dónde vienen para buscar explicaciones y entender el comportamiento del negocio, mientras que las nuevas compañías lo que hacen es mirar siempre hacia adelante.
Entre las características propias que destacan los tres expertos de un CFO en una emergente, Gordon aseguró que empiezan y desarrollan la estrategia desde un papel en blanco. "Nosotros tenemos detrás a una gran firma cotizada, por tanto la financiación externa no es una necesidad, pero sí lo es construir un departamento ágil y esa responsabilidad es del CFO", dice. "Tienes un papel en blanco para construir un departamento que se ajuste a las miras de la compañía. El rol del CFO ya no son solo tareas tradicionales de buscar financiación, pagar impuestos o tener una buena auditoría a final de año, es tener esa visión para construir una estructura que acompañe a la estrategia de la compañía", matiza.
Importancia de la tecnología
En la mesa de debate también se trató sobre el papel que juega la tecnología en una firma emergente y cómo influye en el trabajo del CFO. Saoudini-Hassan señaló que la tecnología es una herramienta fundamental para tratar la información de una forma más rápida y fiable y, por tanto, es una vía para tomar decisiones de forma más rápida gracias a los modelos predictivos. No obstante, matizó que el uso de la tecnología debe considerarse como una estrategia a nivel empresa, no solo a nivel del departamento financiero.
Huesca se centró en la importancia del ERP (Planificación de Recursos Empresariales, por sus siglas en inglés), tecnología que integra los principales datos y procesos de una compañía en una plataforma, que configura la espina dorsal de las compañías y se le debe dar un papel mayor del que se le da. "Hay muy pocos departamentos financieros que se cuestionan el papel del ERP en este plano, pero el carácter de la información debe ser universal y accesible para todo el mundo que lo necesite en la organización, es una cuestión a repensar dentro de las empresas y es clave para que el CFO se transforme en un asesor de negocio", dijo. Además, añadió, es clave que la información financiera sea capaz de explicarse en términos de negocio, "es una asignatura pendiente".
A este respecto, Teresa Gordon apuntó que la elección de la tecnología que se aplica en una empresa debe ir acompañado de un equipo que sepa diseñarla y que se adapte a las necesidades de la compañía. "La tecnología permite estandarizar procesos y agilizarlos, pero también tener todos los datos en un único sitio. Es un medio para lograr la unidad de la compañía", apuntó. De hecho, explicó que en Designit, y gracias a la inversión que hicieron hace cinco años en un nuevo ERP, pudieron pasar de tener varios financieros locales en cada uno de los 14 estudios que tienen a nivel global a tener 10 personas de forma centralizada, la mayoría trabajan en España y con opciones de hacerlo en remoto, porque tienen todo el sistema en la nube y lo pueden usar donde sea.
Joaquín Huesca destacó que en Workday la innovación forma parte de su ADN porque nacieron con una concepción muy clara de que querían diseñar y desarrollar una aplicación empresarial que disrumpiera la formar tradicional de hacer las cosas pensando en las personas que lo usan y ofrecer una experiencia similar a la que el usuario está acostumbrado como consumidor de una app móvil. "Permitimos que las empresas sean capaces de dar más valor a los clientes a través de la innovación o sean capaces de hacer llegar la información de forma más eficiente a sus stakeholder. Lo llevamos en el ADN desde que nacimos y forma parte de nuestro modelo y propuesta de valor a los clientes", recalcó.
Finalmente, Saoudini-Hassan destacó la importancia de invertir en capital humano y en formación. Desde su punto de vista, no hay que dejar a la gente obsoleta, sino hacer autocrítica desde el departamento financiero, dar ejemplo e invertir en capital human.