Banca y finanzas

Este es el desorbitado coste de un préstamo revolving de 1.000 euros

  • Las cuotas mensuales son muy pequeñas, por lo que no se devuelve capital, solo intereses
  • La devolución del crédito puede demorarse durante años, por pequeño que sea
Foto: iStock

Con la llegada del verano, muchas familias buscan financiar rápidamente sus vacaciones o los gastos extra, como la reparación del coche, y algunas se decantan por las tarjetas revolving.

Estas tarjetas nos permiten comprar a crédito o sacar dinero del banco en forma de préstamo, como las tarjetas de crédito habituales, pero con una gran diferencia: una vez devolvemos parte de la deuda, el préstamo vuelve a estar disponible, por lo que sin darnos cuenta podemos acumular una deuda elevada, ya que cada vez que pasamos la tarjeta al pagar en una tienda estamos pidiendo un préstamo.

El segundo riesgo de las tarjetas revolving es que habitualmente la devolución del crédito se produce con el pago de un dinero fijo, normalmente una cantidad muy baja, lo que provoca que el consumidor apenas devuelva el capital del crédito, si no que mayoritariamente pague intereses. De esta manera el crédito se convierte en una bola de nieve que nunca se termina de devolver.

Asufin, la asociación de consumidores financieros, ha publicado un caso práctico para una persona que gasta 1.000 euros con una tarjeta revolving, y que acuerda pagar cada mes 25 euros a su banco. Como la cuota es tan reducida, la devolución del préstamo se alarga muchísimo en el tiempo. Mientras tanto, a la parte que queda sin pagar, se le aplican intereses elevados, de alrededor del 20%.

En total, Asufin calcula que en este caso se tardarían 4 años y 11 meses en devolver el crédito, y se pagarían además 464 euros de intereses. Es decir, el interés real de la operación sería de casi el 50%.

"Además, la primera opción que ofrecen las entidades o compañías que comercializan estas tarjetas es que usemos el fraccionamiento", explican desde la asociación. "A diferencia de otras tarjetas, que tenemos liquidación a final de mes, con las revolving se nos incita a que alarguemos el pago de la deuda en el tiempo".

Por tanto, Asufin aconseja que quien necesite financiar sus vacaciones se decante por créditos al consumo, que son más baratos que el modelo revolving. Y si no queda más remedio y se elige este último, da los siguientes consejos: pagar siempre la cuota máxima posible, procurar no traspasar dinero de cuenta corriente a crédito, no contratar los seguros de protección de pago que suelen incorporar estas tarjetas y huir de los descuentos por fraccionar el pago

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