
No sólo hemos acelerado la digitalización, tanto de la sociedad como de las empresas, en estos tiempos de Covid-19 que vivimos. Ya avisó hace seis años Barack Obama, cuando era presidente de EE.UU., que "sólo tenemos un planeta y no hay plan b" para él. Ahora, hemos adquirido mayor consciencia sobre la necesidad de impulsar los criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, por sus siglas en inglés) y los valores que conllevan. Nos dirigimos hacia un desarrollo más sostenible, pensando en las siguientes generaciones.
La sostenibilidad se ha convertido en un motor de innovación más allá de los planteamientos tradicionales. Ana Rivero, responsable global de Estrategia de Mercado y Sostenibilidad de Santander Asset Management, señala que "la llegada de los factores ESG a nuestras vidas está siendo toda una revolución y da de lleno en la industria de la gestión de activos". En ese sentido, "el sector financiero está cumpliendo su papel de catalizador de la transformación de la economía hacia un desarrollo sostenible y de ahí que la regulación financiera sea la primera en adaptarse a nuevas normas, nuevas mediciones, nuevos compromisos". Destaca especialmente la creación de equipos propios especializados en análisis e integración de los criterios ESG en las inversiones.
Un marco de referencia
"El compromiso con la sociedad y con los inversores se canaliza a través de iniciativas como Net Zero Asset Managers, un marco de referencia en la industria que reúne a más de 73 gestoras de activos a nivel internacional", indica Rivero. Santander Asset Management suscribió a finales de marzo de este año esta iniciativa mundial, fue la única gestora española en hacerlo, como parte de su compromiso en la lucha contra el cambio climático. Quien la integra se compromete a reducir progresivamente las emisiones de gases de efecto invernadero en sus inversiones gestionadas, hasta llegar a un neto de cero emisiones en 2050 (o antes). Para poder acometer esa transformación de las carteras de inversiones, "hay que colocar la sostenibilidad en el corazón de la gestora".
La regulación financiera está siendo la primera en adaptarse a nuevas normas, nuevas mediciones y nuevos compromisos
Es evidente que la sociedad demanda este cambio, esta transformación. "Además, es una oportunidad para orientar el negocio hacia lo que, sin duda, van a ser las inversiones del futuro, todas aquellas que se relacionen con la financiación de proyectos de transformación digital y sostenible, y que, asimismo, en nuestro caso, permitan que los inversores conozcan el impacto real que su dinero está teniendo en materia de medio ambiente o social", afirma. Cualquier inversor concienciado con la sostenibilidad, "debe exigir a su gestor de activos que le informe de manera transparente sobre la utilización de metodología específica para seleccionar activos en función de criterios ESG, y por supuesto, del resultado de esa selección en términos de impacto".
De esta manera, aunque la rentabilidad financiera es el sentido principal de cualquier inversión en activos financieros, esa rentabilidad en estos momentos "puede conseguirse incorporando al proceso de inversión criterios de sostenibilidad".
En nuestro país, Santander Asset Management acapara en torno al 45% del patrimonio gestionado en fondos de inversión de ISR (Inversión Sostenible y Responsable), según los últimos datos de Inverco de finales de 2020. El Santander Sostenible Renta Fija 1-3 es el mayor fondo de estas características, con un patrimonio superior a los 1.500 millones de euros, mientras que Santander Sostenible 1 se sitúa en segunda posición con más de 1.400 millones de euros bajo gestión.
Ana Rivero: "Es una oportunidad para orientar el negocio hacia lo que, sin duda, van a ser las inversiones del futuro"
Su apuesta por este tipo de productos se remonta a 1995, cuando se constituyó el Inveractivo Confianza, el primer fondo de ISR en España. En la actualidad, Santander Asset Management cuenta con un total de 23 fondos de ISR: 16 en España, dos en Brasil y Luxemburgo y uno en Portugal, México y Chile. Ha sido la primera entidad española con alcance global en adherirse al Institutional Investors Group on Climate Change (IIGCC), el organismo europeo para la colaboración entre inversores en materia de cambio climático y la voz de los inversores comprometidos con un futuro bajo en carbono. También es firmante de los Principios de Inversión Responsable (PRI) de la ONU.
Con todo, la conclusión de la responsable global de Estrategia de Mercado y Sostenibilidad de Santander Asset Management es que, ya sea verde, azul o circular, la economía del futuro nos depara grandes oportunidades de inversión. Esto, a su juicio, exige una clara transformación de la forma de invertir. La revolución sostenible avanza.