La Reina del Rock ha fallecido este miércoles a los 83 años en su casa de Zurich, Suiza, tras luchar contra una larga enfermedad. Tina Turner padecía un cáncer intestinal e insuficiencia renal, por lo que había sido trasplantada de un riñón, donado por su actual marido, hacía cuatro años. La artista, nacida en Tenessee, era pura energía encima del escenario, donde olvidaba las sombras que acechaban en su vida para ser feliz con su mayor pasión: la música.