Un año marcado por el escenario parlamentario más fragmentado que se recuerda en Democracia, y que ha dado serios dolores de cabeza al Gobierno, incapaz de sacar la artillería para legislar como lo hizo cuando gozaba de mayoría absoluta. Pero un año que, pese a esas dificultades, va a cerrar con los mejores datos macroeconómicos en una década.

La banca entra en 2018 arrastrando la rentabilidad como asignatura pendiente que, a la par, se convierte en el principal reto del nuevo año. El prolongado escenario de tipos bajos no tiene visos de cambio y el Banco Central Europeo (BCE) sigue retrasando en el calendario la fecha para ver una subida de los tipos de interés en la Eurozona, ya postergada a 2019, o como muy pronto, a diciembre de 2018.

Las bolsas cierran un ejercicio alcista mirando por el retrovisor. Tras las últimas caídas se abre la posibilidad de que en la primera semana de 2018 busquen testar los 'suelos' de agosto

Los fondos de inversión cierran 2017 con el gran hito de haber superado al depósito como producto de inversión. De hecho, captan este año el doble que en 2016 aunque la no tan positiva noticia es que los inversores siguen sin elegir del todo bien ya que no compran nunca los mejores