Editorial
El Ibex 35 superó en la sesión de ayer la cota psicológica de los 10.000 puntos, nivel que no alcanzaba desde el 5 de febrero. El selectivo nacional se une así a otras bolsas europeas que logran borrar las pérdidas del año y ya cotizan en positivo. La tendencia alcista indica que se han superado las incertidumbres de febrero y marzo (bono americano, guerra comercial EEUU-China y tensión geopolítica en Siria), elevando con ello el optimismo de los inversores con la renta variable española. Con todo, conviene no dejarse llevar por la euforia.